A lo largo de las ocho jornadas han pasado por la cocina del Centro Joven un total de 14 personas que han recibido conocimientos de nutrición equilibrada y de cómo cocinar de forma saludable. Todo de forma sencilla y económica.
Bajo las instrucciones de las siete voluntarias/monitoras de cocina cada jornada han preparado desayuno, comida, cena y postre. Cada jornada se han configurado menús que contienen las suficientes proteínas, hidratos de carbono y grasas en las proporciones recomendadas.
Además de entregar el manual “Cocina Mágica” con recetas propuestas por la experta en nutrición Verónica Marcos y elaboradas por todo el grupo de voluntarias, en esta segunda edición del curso se ha entregado una pequeña guía sobre cómo combinar los alimentos para conseguir una nutrición equilibrada de forma sencilla y económica.
Finalizan así los dos cursos impartidos a lo largo del mes de mayo, en cuatro jornadas cada uno, cubriendo toda la demanda existente hasta el momento.
Las cocinas paran en verano y volverán en octubre para cubrir la demanda que se registre en estos meses.
En Cáritas Parroquial consideran que es importante continuar con esta pequeña formación que consigue varios efectos positivos. Por un lado enseñar a alimentarse correctamente, y por otra parte incorporar algunos productos habituales en nuestro mercado a culturas que no los utilizaban.