La muestra, denominada ‘Ora et labora’, está formada por dulces como turrones, polvorones, mazapanes, pastas de té o erizos de chocolate y también se pueden adquirir cremas realizadas con hierbas aromáticas, artículos de porcelana, velas e imágenes de la Virgen, realizadas también por las monjas de Vico.
Por otro lado, complementando la exposición, para este martes 27 de noviembre se ha programado un recital de canto de los alumnos de Nerea Elorriaga, a partir de las siete de la tarde, en el mismo centro cultural.
La Comunidad de monjas que actualmente habita el monasterio de Vico pertenece a la Orden Cisterciense, fundada a finales del siglo XI, y posee un origen casi tan antiguo como la orden, ya que fue fundada probablemente en el siglo XII en la villa de Olmedo, (Valladolid), donde ha residido hasta mediados del siglo XX. Posteriormente vivió unos años en Ampudia (Palencia) y llegó finalmente a Vico en 1977.
La Fundación Cajarioja explica que “la vida de las monjas cistercienses es esencialmente contemplativa. No ejercen un trabajo apostólico externo sino que, a través de la oración, el trabajo manual, el silencio y la austeridad de vida, actualizan la obra de intercesión de Cristo, presentando ante el Padre a todos los hombres con sus angustias y esperanzas, sus tristezas y alegrías».