En primer lugar, la organización confía en que “ojalá no pase nunca lo que determinados informes técnicos han señalado” pero, si alguna vez ocurre, espera “que las sirenas avisen a tiempo para que se preparen los habitantes de Enciso y Arnedillo, a salir corriendo todo lo rápido que puedan”.
Ecologistas en Acción recalca que “un embalse planificado en 1992, establecía unos objetivos que en este momento están totalmente desfasados” y que “la mayor parte del agua no será para necesidades riojanas, sino que se irá aguas abajo”, con lo que “nos quedamos con el desastre y los riesgos y el posible beneficio se va a otros lugares” algo que califica como “solidaridad mal entendida”.
Añade además que “el gasto en las obras de la presa, carretera y demás infraestructuras, se ha triplicado respecto al presupuesto inicial, para mayor beneficio de las empresas constructoras, y perjuicio de todos los demás”.
E indica que “las obras necesarias para que las aguas del embalse cubran las necesidades de abastecimiento de los municipios del valle del Cidacos, ni están ni se las espera” además de que “muchos Ayuntamientos, sobre todo los más importantes, Arnedo, Calahorra y Alfaro, no tienen muy claro si les conviene ceder sus actuales concesiones y unirse al sistema supramunicipal previsto o seguir con sus captaciones”.
Por último, dice Ecologistas en Acción, “con la puesta en funcionamiento del embalse ya tenemos un río más regulado y, por tanto, deja de ser un autentico río natural, mediterráneo, adaptado a unas condiciones que se modifican totalmente” puesto que “un río mediterráneo lleva agua en primavera y otoño y se puede llegar a secar en verano”. Con el embalse, dice, “es en verano cuando lleva más agua y todo el ecosistema del río se transforma brutalmente».
Por todas estas razones, la organización recuerda que se opuso en su momento a la construcción de la presa de Enciso y se sigue manifestando en contra, a pesar de que ya está finalizada.
La presa de Enciso es una presa de gravedad construida en hormigón compactado con rodillos en la cuenca alta del río Cidacos. Su construcción fue adjudicada a la UTE Presa de Enciso, formada por FCC y ACS/Dragados. La pared tiene una altura proyectada de 104,15 metros desde los cimientos (94,5 metros sobre el cauce) y 375 metros de largo en su parte más alta. Su capacidad de almacenamiento es de 47 hectómetros cúbicos y en su construcción se han invertido unos 91 millones de euros.
Fotografía (Maite GR. Wikipedia)