El director del colegio de Arnedillo, José Antonio Garrido, ha explicado en Radio Arnedo que el proyecto surgió “de la necesidad de buscar un cambio al libro y al cuaderno, a la educación tradicional, a niños que no se enganchan al sistema educativo tal y como está planteado. Nos planteamos que era necesario un cambio, fuimos sopesando, buscamos un camino nuevo en el que encontramos gente con la misma inquietud y lo pusimos en marcha”.
Así, Marisa Gil, una de las maestras de Primaria, ha añadido que el curso pasado iniciaron una serie de visitas a otros colegios para ver cómo funcionaban con otras filosofías educativas y se comenzó a trabajar por ambientes con un proyecto adaptado a la realidad del centro de Arnedillo, porque “cada centro es diferente y hay que hacer tuyo el proyecto”.
La metodología de educación por ambientes, que este curso se ha extendido a los otros tres centros que integran el CRA Alto Cidacos, modifica tanto la forma en la que los alumnos van trabajando en las diferentes materias como la propia fisonomía del colegio, en la que la disposición del mobiliario juega su papel a la hora de establecer los diferentes espacios: Editorial y estudio de radio, Ciencias, Barrio, Atelier y Huerto.
Cada uno de esos ambientes, según Gil, “bebe más de un asignatura, pero se trabaja de manera global. Por ejemplo, en el ambiente de ciencias también se puede trabajar la lengua, las ciencias o los valores”.
Además, se favorece la motivación y se fomentan tanto la autonomía como la toma de decisiones de los alumnos, para que sean ellos los que marquen en qué momento están preparados para abordar un determinado aprendizaje o destreza.
En este sentido, Garrido ha indicado que “la principal inquietud es si en un aula de 25 alumnos el día que empiezan a sumar todos están preparados para hacerlo. Alguno quizá lo estaba hace un trimestre y otros puede que necesiten todavía ocho meses más. Lo mismo para leer o poner la b o la v. Se trata de buscar el momento en el que el niño lo demanda y esta metodología lo permite”.
Así las cosas, los profesores del CRA Alto Cidacos están convencidos de que los niños deben ser protagonistas de su aprendizaje y marcar el ritmo del mismo en función de su propio desarrollo, teniendo en cuenta que, como en el método de educación tradicional, hay que cumplir con un currículum determinado en cada una de las etapas.
Gil ha indicado que “creemos en el niño como un ser activo del aprendizaje, que potencie sus cualidades y que vaya haciendo el camino con nosotros como guías, teniendo claro hacia dónde llevarle y lo que se quiere conseguir”.
Tanto Gil como el director del colegio de Arnedillo, que cuenta con 48 alumnos y 13 profesores, tienen claro que estos números ayudan a implantar esta metodología pedagógica, pero han recalcado que se viene aplicando con éxito desde hace tiempo en centros mucho más grandes, por lo que pretenden seguir profundizando en él y extenderlo, como ya se ha comenzado a hacer este curso, a los colegios de Herce, Préjano y Enciso.