Según ha dicho, el convenio se denunció en enero y desde entonces ha habido tres reuniones pero “no se ha avanzado prácticamente nada, salvo alguna pequeña cosa técnica, porque en cuanto a la cuestión salarial y horas de trabajo estamos estancados. La patronal nos quiere dar un porcentaje mínimo con respecto a convenios de otro sectores” (la última propuesta fue del 4,5% en tres años) mientras que los sindicatos piden una subida lineal del salario de un 2% para cada uno de los años de vigencia del convenio (2019, 2020 y 2021), lo que supondría un 6%, más un alza adicional del 1% en la parte variable.
Urgoiti ha recalcado que “llevamos más de ocho años perdiendo poder adquisitivo y, simplemente, queremos recuperar algo de lo perdido”.
Por lo demás, ha señalado que, además del tema salarial, “lo fundamental es que se plasmen en el convenio cuestiones sociales que demandamos porque hay nuevas leyes respecto a nuevas tecnologías, acoso sexual o protección contra violencia de género”.
Sin embargo, ha dicho, la patronal también está poniendo trabas y está enrevesando la negociación con cuestiones técnicas, que hacen que no se avance.
Así, ha señalado que, por ejemplo, se pide reflejar en el convenio que las mujeres víctimas de violencia de género que tengan que salir un rato del trabajo para cualquier cuestión relacionada con su situación no encuentren impedimento. “Son cosas recogidas en las leyes, lógicas, pero tratan de darles vueltas y vueltas y esto se paraliza”. Tan sólo se ha avanzado en el redactado de ‘adopción internacional’ con una ampliación a 60 días si el país de adopción así lo requiere para la tramitación.
Urgoiti ha señalado que los sindicatos centrarán en los temas salariales la próxima reunión, prevista el 24 de abril, y no descartan, si no hay avances sustanciales, adoptar algún tipo de medida de presión.
Con todo, este representante de UGT ha denunciado la “hipocresía de la patronal, que asegura, como hizo el año pasado en unas jornadas celebradas en Arnedo, que quiere hacer que el sector del calzado sea atractivo para los trabajadores jóvenes, porque ése es uno de sus problemas, pero, a la hora de negociar, el atractivo que quieren dar es una subida salarial inferior a otros convenios o más horas de trabajo”.