El sábado por la tarde los cofrades de San Andrés trasladarán la imagen del Santo desde su ermita hasta la Iglesia y por la noche compartirán una cena de hermandad.
El domingo la ‘Procesión del Humo” discurrirá por las estrechas calles cercanas a la iglesia en las que se encienden hogueras de romero que, al paso de la procesión, son atizadas con romero mojado, para provocar que desprendan un aromático y espeso humo. A continuación tendrá lugar Misa Mayor en honor a San Andrés, cuya festividad se conmemora el 30 de noviembre.
Según cuenta la tradición, en 1888 Arnedillo sufrió una trágica epidemia de viruela negra que causó una gran mortandad. Los habitantes del pueblo buscaron en la fe lo que la ciencia no les proporcionaba. Pusieron una vela en cada uno de los siete santos venerados en la localidad y la última en consumirse indicaría al santo que se sacaría en procesión.
El elegido fue San Andrés, curiosamente «protector de la salud de los individuos» y cuya Cofradía en Arnedillo data de 1608, tal y como lo atestigua la primera de sus actas, fechada el 8 de diciembre de aquel año.
Se sacó al santo en procesión, se realizaron hogueras en las que se quemó romero y se le atizó con grojo en las calles y plazas por su cualidad desinfectante. La epidemia remitió y desde entonces todos los años se celebra la ‘Procesión del humo’ el último domingo de noviembre. Una tradición única en España que en 2013 fue declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.
Ahora, la Cofradía de San Andrés trabaja para lograr la declaración de Interés Turístico Nacional, según ha explicado en Radio Arnedo su presidente, Roberto del Pozo, quien ha indicado que actualmente hay unos 60 cofrades.
