La actuación, llevada a cabo por la Parque Municipal de Obras y Servicios y la empresa concesionaria del servicio de limpieza (FCC), ha consistido en la retirada de basura y otros elementos, así como en el desbroce de hierbas y hiedras que tras las últimas lluvias habían proliferado, perjudicando la imagen de dichos restos arqueológicos.
Los trabajos realizados se enmarcan en la programación anual de mantenimiento que el equipo de gobierno piensa desarrollar durante esta legislatura sobre el patrimonio arqueológico de la ciudad, con el objetivo de que todos aquellos restos del pasado romano que se encuentran a la vista presenten un apropiado estado de limpieza y decoro y luzcan un aspecto cuidado.
Además, en el presupuesto general de 2020 existe una partida destinada a estudios y trabajos técnicos de arqueología. A esto hay que añadir que se ha encargado a los servicios técnicos municipales la redacción de un Plan Director de conservación del patrimonio.