Pérez-Aradros ha explicado que “la decisión no es fácil y cuesta, pero no puedo pensar en otra opción mejor que Vanesa”. Por lo demás, ha señalado que en estos casi treinta años el orfeón ha supuesto para él, entre otras cosas, una gran herramienta de aprendizaje profesional y un trabajo satisfactorio, en el que ha habido un crecimiento en repertorio y actividades y con el que ha sacado adelante numerosos proyectos, en los últimos tiempos en colaboración con la Coral Alto Cidacos de Enciso, que seguirá dirigiendo a partir de ahora.
En cuanto a la situación actual del orfeón, ha dicho que “en este momento está bastante bien”, porque hay gente veterana pero también un pequeño grupo de jóvenes de entre 15 y 20 años y son éstos los que deben garantizar el futuro de la formación, que sigue abierta a nuevas incorporaciones.
Ganas e ilusión de la nueva directora del orfeón
Por su parte, la nueva directora del orfeón arnedano Celso Díaz, Vanesa Ruiz, de 24 años, tenía solo 11 cuando se unió a él como cantante y ha seguido siempre vinculada al mismo, a pesar de que se marchó a Madrid a estudiar Musicología y canto, especializado en lírico de zarzuela y ópera, además de dirección coral.
Precisamente esa distancia entre Madrid y Arnedo es lo que en un principio le hizo dudar de si asumir o no el reto, pero sus ganas y el apoyo recibido acabaron enseguida con las dudas.
Ruiz, que se estrenará ante el público como directora en la procesión del Santo Entierro del próximo Viernes Santo, ha insistido en que tiene muchas ganas e ilusión por hacerlo bien, aunque ha reconocido también que el listón dejado por Javier Pérez-Aradros, con el que seguirá contando para lo que necesite y eso le da confianza.
De momento, mientras continúa residiendo en Madrid, los ensayos con el orfeón se realizarán los viernes por la noche y los domingos por la mañana.