“La salud de los arnedanos está por encima de todo, pero los hechos no mienten y, tras semanas de cierre de hostelería, los casos no han hecho más que subir”, ha señalado Domínguez, “por lo que se ha demostrado que bares y restaurantes no son el principal foco de contagio”.
Así, la portavoz municipal naranja asegurar que el cierre de la hostelería es una medida inútil, que, por otro lado, dificulta la misma labor de la Policía Local, que encontraría mucho más fácil controlar el cumplimiento de las normas sanitarias si estos pudieran acudir a los bares y sus terrazas, locales que, además, deben cumplir un estricto protocolo sanitario para poder abrir.
“Además, de nada sirven estas medidas si un municipio supuestamente confinado, de facto, no lo está, por mucho que después de semanas de libre circulación aparezcan decenas de policías y guardias civiles a controlar los accesos”, ha señalado, “y lo mismo sucede con el control sanitario de los contagiados y aquellos a la espera de una prueba PCR o de antígenos. Demasiado a menudo los rastreadores brillan por su ausencia, con lo que, aun entendiendo la enormidad del trabajo y el titánico esfuerzo de los trabajadores sanitarios, todo el esfuerzo que los ciudadanos están llevando a cabo se desperdicia”.
Para Domínguez, el alcalde de Arnedo es rehén del Gobierno regional, limitándose a aplicar las medidas que le dictan sin tener en cuenta que, por las razones que sean, las mismas medidas que funcionan en otras localidades aquí no sirven. “Mientras tanto, la hostelería local, a la que aplaudimos desde el minuto uno de esta pandemia por su compromiso y responsabilidad, queda herida de muerte”.
La concejal de Ciudadanos pide a García “que dé un paso al frente, que defienda los intereses de Arnedo por encima de los de su partido. Es lo que le pedimos hace una semana en el pasado pleno y no obtuvimos respuesta”.