Gracias a las obras realizadas se reducirá la dureza del agua suministrada a los vecinos minimizando las incrustaciones que se generan en las conducciones. Además, un sistema automático de medición de turbidez evitará la entrada de agua turbia durante las épocas de arrastres por lluvias.
Esta actuación también permitirá registrar un mayor control del nivel de cloro suministrado con el objetivo de reducirlo mediante un medidor y dosificador automático. Asimismo, la instalación de un sistema de alarma permitirá detectar los casos de fallo de tensión o la pérdida de nivel mínimo del depósito.