La Asociación Cultural Encinart, organizadora de la muestra, ha explicado en una nota que concretará en los próximos días la capacidad de los escenarios, el modo de acceso a los mismos, la gestión de aforos y las medidas organizativas, y recalca que “se compromete a cumplir las normas de seguridad sanitaria contempladas para festivales al aire libre vigentes en el mes de julio”.
Tal y como señala, la Muestra dará comienzo el jueves 8 de julio con la inauguración oficial que correrá a cargo del grupo de mujeres Guilera Teatro. Le seguirá un concierto de la banda franco-española Giramundo, propuesta musical que recoge diferentes sonidos del reggae, ska jamaicano, Modern Roots.
La noche del jueves se viste de amor y estrellas. La compañía logroñesa Sapo Producciones presentará “Te Regalo el Sol”, un precioso trabajo gestual con máscaras que traslada al espectador a un mundo de amor entre dos personas ancianas en los últimos instantes de su vida partiendo de una dura realidad. Y para una noche bella, se finalizará “observando la más hermosa de las postales, la que nos ofrece el cielo estrellado de verano en pleno territorio Starlight como es el Alto Valle del Cidacos”.
Lo que (no) se ve es la propuesta que nos trae la compañía madrileña Cuarto y Mitad y con ella veremos aquello que permanece oculto en el firmamento a través de historias, humor, ciencias, filosofía, feminismo, misterios y leyendas.
La mañana del viernes 9 de julio contará con un único espectáculo, infantil y familiar, a cargo de Peloponeso Teatro. Esta compañía, creada por Begoña G. Hidalgo en 2014 a partir del festival Actual, propone una muestra de cuentos teatralizados donde diversos objetos cobran vida.
Ya por la tarde, podremos disfrutar de un espectáculo de circo unipersonal a cargo de “Mono-pájaro-verde Circus Company” con el espectáculo ‘Tope’.
Desde Huesca, en su bicicleta aerodinámica, bucea en los conceptos de viaje y transformación de identidad respecto al tiempo y el espacio que nos circunda.
Durante el fin de semana las noches de Encinart son más gamberras. Las compañías madrileñas Carburo Producciones y Rateatro nos traen una adaptación de Las tres hermanas de Anton Chejov, titulada Las Tres Sisters; revisión contemporánea de este clásico desde el punto de vista de la comedia tomando como referentes programas como Gran Hermano Vip, los influencers y los movimientos urbanos. Como colofón, cerramos con nuestra querida Sonia Lanuzza, artífice de un Bingou Musical de temática tan sugerente y vibrante como es Perras Callejeras. Sonia no solo es Bingou para Encinart, es protagonista plena al ser la presentadora oficial de todos los espectáculos de la Muestra.
Programa para el sábado 10 y el domingo 11 de julio
La jornada del sábado da comienzo con una propuesta de lujo. Desde la ciudad de Toledo llega Ana Alcaide. A sus espaldas, más de 500 conciertos en 4 continentes y varios premios y menciones como la Medalla al Mérito Cultural en las Artes Escénicas y la Música de Castilla la Mancha. Ha colaborado en el trabajo de artistas de la talla de Loreena Mckenitt o Luis Cobos.
El repertorio, bajo el título de Luna Sefardita, ofrece un paseo musical por la España de las culturas: canciones a ritmo de pasacalles, melodías orientales, leyendas sefardíes y nuevas composiciones de inspiración antigua con letras en castellano y en judeoespañol o ‘ladino’.
Continúa el repaso por la historia, ahora de la Literatura, con una obra de teatro de la mano de El Duende de Lerma. Esta compañía burgalesa nos presenta a El Lazarillo de Tormes, un clásico de la literatura española y de la picaresca, fiel retrato de la sociedad del siglo XVI donde la miseria y la pobreza, la astucia, la pericia y capacidad de supervivencia del protagonista nos enseñan el modo de vida de las clases sociales más bajas.
El cierre nocturno, más desenfadado, lo pone la compañía cántabra Ruth Garreta con un espectáculo cómico titulado Oumumua 2.0. en el que se mezclan varias disciplinas: cabaret, clown, teatro gestual o impro. Para finalizar la noche del sábado, la banda de Irún-Zizurkil, Onki Xin, con sonidos eléctricos y electrónicos combinan con elegancia y mucho ritmo funk, new wave, rock y poesía. Música de baile, música para bailarlo todo.
No menos tranquilo comienza el domingo. Por la mañana, la compañía Tachán Teatro de Zaragoza ofrece una propuesta para público infantil y familiar titulada Reivaj, aventura en el desierto caluroso, donde una caballera valiente ha de rescatar a un príncipe raptado….
Seguimos con el rock and roll de la mano de dos bandas logroñesas: Stupiditos, que ofrece un recorrido por clásicos de la música británica de pub, rock setentero, y Dr. Trotski, que representa sonidos blues, rock, country o pop.
El broche final a esta duodécima edición de Encinart lo pone el grupo El Naán en formato dúo. Nuestra alegría y emoción es doble: primero, por poder disfrutar en Encinart de su música, representante de la más pura esencia de los saberes y sonidos rurales y, segundo, porque su presencia aquí se debe al concurso organizado por la Universidad Rural del Cerrato, que lleva por título la Soberanía de la Alegría, en el que se galardonan a asociaciones, iniciativas o pueblos que fomenten la cultura, el arte, la música, la danza y el teatro en el mundo rural.
La sorpresa y el agradecimiento nos invaden por este premio concedido a Encinart y poder presenciar el esperado concierto de El Naán con el espectáculo La desaparición de las luciérnagas; vasijas de barro, huesos, piedras, sartenes y semillas trenzadas con la palabra y cuyos sonidos nos hablan del derrumbe físico y emocional de un mundo rural que desaparece llevándose consigo una vasta sabiduría que nos conecta con la tierra, con los ciclos, con los oficios y con la belleza.
En esta extraña deriva, Encinart se erige como un barco ante el naufragio, una luz que apunta a la salida, una pequeña esperanza apostada en cualquier lugar del inmenso mundo donde la cultura y el arte siempre han de tener cabida porque son necesarios, como tantos derechos fundamentales para la supervivencia y dignidad humana. Y en esa dignidad, el mundo rural sigue luchando contra gigantes, contra sentencias venidas de fuera que ponen en peligro su permanencia e identidad.
Encinart no es más que un vehículo, un oasis al que subirse para tomar aire, coger fuerzas, pensar en lo que realmente importa y continuar el camino de la vida con una gran sonrisa y una voz firme que nos recuerda que el mundo rural está vivo, nos sostiene y es más necesario preservarlo que nunca. Por eso reiteramos y gritamos… ¡Larga vida al mundo rural