Con este proyecto, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población tiene por objetivo mejorar la eficiencia del agua para que sea un bien optimizado al servicio de la competitividad y sostenibilidad de la actividad agraria y con el objetivo de abordar el reto demográfico y fijar población en el medio rural.
Los regadíos se convierten en mantenedores del paisaje, de biodiversidad, y de lucha contra la erosión y desertificación. En un contexto como el actual que exige acción ante el cambio climático, el Gobierno de La Rioja se compromete con una agricultura sostenible desde lo económico, social y medioambiental y en favor de consolidar una política de regadíos modernos, eficientes y sostenibles para impulsar la competitividad del sector agrario.
Los trabajos del proyecto de mejora y modernización del regadío en la Comunidad de Regantes de Cornago consisten en la captación de agua a través de un azud en el río Linares; la conducción de agua desde el azud hasta la balsa de regulación; la construcción de dos balsas de regulación y la conexión entre ambas balsas mediante tubería.
Las obras están declaradas de interés regional en materia de infraestructuras agrarias de regadíos, por decisión de Consejo de Gobierno, lo que permite legislativamente que la Comunidad Autónoma de La Rioja pueda asumir compromisos de gasto con cargo a sus créditos de inversiones para la realización de las mismas.
La ausencia de regulación de la cuenca del Alhama-Linares se traduce en largos periodos de estiaje que suponen una importante limitación para la agricultura de la zona. Las infraestructuras de regadío son de vital importancia para la actividad económica y social de la zona.
La Comunidad de Regantes asume también el compromiso de las redes terciarias y posterior mantenimiento de la infraestructura, una vez que se haya ejecutado la obra, así como mantener su afección al regadío durante un periodo mínimo de diez años desde la recepción de la obra.