El problema se detectó hace unos quince días, al inicio de esta campaña, y está reduciendo la producción prácticamente al 50%, lo que hace que algunas explotaciones estén ya trabajando en pérdidas, tal y como ha explicado este viernes en Radio Arnedo Francisco Tomás Sáenz, presidente de la Asociación Profesional de Cultivadores de Champiñón (Asochamp), quien ha indicado que, una vez que se detectó el problema, se contactó con la Consejería de Agricultura, que ha actuado rápidamente poniéndose en contacto con el Ministerio y con sus homólogos de Castilla- La Mancha, que están sufriendo la misma situación, para tratar de encontrar una solución.
Además, desde el Centro Tecnológico de Investigación del Champiñón, ubicado en Autol, se están redoblando los esfuerzos para encontrar una nueva materia activa que acabe con el hongo competidor.
En este sentido, Sáenz ha recalcado que “se está trabajando a destajo” porque se trata de una situación grave.
Con todo, ha reiterado que no se trata de un problema sanitario, sino de producción, y ha reconocido que los cultivadores de champiñón están nerviosos. De hecho, alguno ha previsto realizar una parada sanitaria para tratar de contener la expansión del “pelo”. Además, Asochamp ha dado a conocer medidas preventivas a las empresas que trabajan en el sector.
Sáenz ha avanzado que el lunes 15 se celebrará una nueva reunión para tratar de encontrar una solución al problema lo antes posible.
Y es que el sector del champiñón es el segundo sector agrícola en La Rioja, después del vino; da trabajo directo e indirecto a unas 3.000 personas pero, sobre todo, es la base en torno al que gira la economía en varios municipios, entre ellos Autol, Pradejón y Ausejo.
La consejera de Agricultura dice que “no hay que alarmarse”.
Por su parte, la consejera de Agricultura, Eva Hita, ha explicado a varios medios que “no hay que alarmarse porque no es un problema sanitario, pero es un problema que nos preocupa porque reduce la producción del segundo sector agrícola de la comunidad”.
Por ello, la Consejería se puso desde el primer momento a buscar soluciones. Según Hita, “ahora hay que buscar fitosanitarios que solucionen la situación y acelerar los procesos de registro de los mismos para que puedan utilizarse en cuanto se descubran”.
También ha indicado que “estamos en contacto directo con el Ministerio para solucionar el problema lo antes posible. Sabemos que hay un principio activo que puede funcionar, pero no está autorizado en Estados Unidos y no se podría exportar producto allí, así que seguimos buscando otras opciones”.
Con todo, ha reiterado que “no hay que crear alarma entre el consumidor porque el champiñón sigue teniendo las mismas propiedades y beneficios que ha tenido siempre y este hongo lo que hace es reducir la producción”.