Treinta años después, y por iniciativa de Francisco Martínez-Aldama, que estudió en los archivos municipales toda la documentación existente sobre ella, la Cofradía volvió a retomar su actividad gracias a la implicación de la mayor parte de los vecinos de la localidad, como él mismo ha explicado esta mañana, recordando el papel fundamental que en muchos momentos tuvo la Cofradía en la historia de Herce.
La edición del sello conmemorativo, con su correspondiente sobre y matasellos, se limita a 300 unidades que ha puesto a la venta la Cofradía de Herce a un precio de 5 euros, parte de los cuales se destinarán a ayudar a los refugiados ucranianos que lleguen a nuestra comunidad.
En representación de Correos, una de sus trabajadoras, cebollera y cofrade de Herce, Gloria Ruiz, ha destacado su alegría por poder presentar el sello así como la importancia de este tipo de ediciones personalizadas, que permiten dar a conocer diferentes eventos y acontecimientos.
En el mismo sentido, Juan Carlos Blanco, presidente del Club Cultural y de Coleccionismo El Lazarillo de Calahorra, que ha colaborado en la iniciativa, ha mostrado su satisfacción por “saber que algo cultural como esto va a traspasar fronteras”. De hecho, ha anunciado que ya ha recibido pedidos de una Cofradía de Málaga.
Blanco, cuyo padre era de Herce y que es, además, integrante de la propia Cofradía de la Vera Cruz, ha recordado que es el segundo sello dedicado a la localidad, puesto que en 2012 se editó uno con la imagen de la Ermita del Salvador y el Castillo, para la exposición filatélica “La Rioja y sus pueblos”.