Convocados por el SIMA, el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje, dependiente del Ministerio de Trabajo, patronal y sindicatos volvieron a sentarse ayer en Madrid en una reunión que acabó de nuevo sin acuerdo.
Algo que los sindicatos achacan al inmovilismo de la parte empresarial, que no mejora su última propuesta de subida salarial un máximo del 15% en cuatro años. Un porcentaje que los representantes de los trabajadores consideran insuficiente para evitar que sigan perdiendo poder adquisitivo, a la vista de que la subida del IPC se va a situar por encima de esa cifra, según ha explicado en Radio Arnedo, Miguel Angel Urgoiti, de FICA-UGT, presente en esa reunión que ha calificado como “absoluto fracaso”.
Con todo, ha reiterado que los sindicatos están dispuestos a negociar hasta el último momento y ha animado a los trabajadores de Arnedo, no sólo del calzado, a acudir a la manifestación de las siete de esta tarde en la Puerta Munillo.
Por su parte, CCOO ha hecho público un comunicado en el que recalca que “la industria del calzado cuenta con profesionales con una alta cualificación que han conseguido que los productos que fabrican tengan un reconocimiento internacional considerable. Pero nadie les ve. Nadie reconoce su trabajo. El empresariado no les valora y sus salarios no mejoran”.
Para visibilizar la situación en la que se encuentran y reclamar soluciones se convoca la huelga general del 1 de diciembre, “al terminar sin acuerdo la mediación de ayer. Se intentó, sin éxito, aplazar la conciliación al lunes o al martes. La patronal se negó y confirmó que quiere llevar al sector a la huelga”.
El calzado se concentra, fundamentalmente, en la localidad riojana de Arnedo, en los municipios castellano-manchegos de Fuensalida (Toledo) y Almansa (Albacete) y en la provincia de Alicante. En el sector trabajan en estos momentos unas 30.000 personas.
CCOO de Industria reclama al empresariado del calzado que deje de hacer propuestas, en la mesa de negociación del convenio, que supongan una pérdida del poder adquisitivo. El sindicato se niega a que se mantenga una de las jornadas anuales de trabajo más altas de la industria. También exige que se complemente el accidente laboral más allá de los cuatro primeros meses, que se incremente el kilometraje y que se pague la flexibilidad.
En definitiva reclama:
- Un convenio para tres años.
- Incrementos salariales anuales mayores a los propuestos por la patronal.
- Cláusula que garantice el poder adquisitivo.
- Reducción de la jornada anual en 12 horas.
- 100% el primer día de baja por incapacidad temporal y quitar el tope a partir del cuarto mes.
- Aumento del plus de distancia.
- Incremento de la primera y segunda hora de la flexibilidad.
- Regulación del contrato fijo discontinuo.