Los cuadros, todos ellos a la venta y cuya recaudación se destinará a Cáritas Parroquial, muestran rincones de Arnedo y de otras localidades riojanas, como Santo Domingo de la Calzada y Logroño.
Espiga ha afirmado que cuando pinta “vive y disfruta”. De hecho, ha explicado que se levanta cada día a las seis y media de la mañana para pintar “porque tengo esa necesidad”.
También ha relatado que a los 13 años tenía claro que quería pintar, aunque su padre le dijo que primero se pusiera a trabajar porque no conocía a ningún pintor que se ganara la vida con este oficio.
Así, este logroñés, nacido en 1950, estudió Dibujo Técnico en la Escuela de Artes y Oficios de Logroño y, de manera autodidacta, y a través de diferentes cursos en los años 60 y 70, se fue formando también en el ámbito de la pintura, que desarrolló hasta que tuvo 25 años.
Ha señalado que en ese momento colgó los pinceles para dedicarse exclusivamente a trabajar y, con tres hijos, a sacar adelante a su familia.
No obstante, ha incidido en que cuarenta años después, al jubilarse, fue su mujer quien le animó a retomar la pintura, algo que lleva haciendo este tiempo con fines solidarios, preparando exposiciones a favor de distintas ONG e instituciones sin ánimo de lucro, como es el caso, ahora, de Cáritas Parroquial de Arnedo.
Por su parte, el párroco de Arnedo, Javier Martín, ha agradecido a Alejandro Espiga esta iniciativa solidaria que contribuirá a recaudar fondos para la campaña de Navidad de la entidad arnedana.
La exposición se puede visitar, hasta el próximo 4 de enero, en horario de 18 a 21 horas.