En 2022, Cáritas ingresó un total de 64.720 euros, procedentes, salvo los 3.950 euros aportados por el Ayuntamiento, de donativos y contribuciones de particulares, asociaciones y colectivos.
Por otro lado, el capítulo de gastos ascendió a 76.793 euros, en los que se incluyen esos 15.000 euros para los misioneros; 10.269 para el fondo de ayuda Ucrania; 12.800 para cursos, talleres y huertos sociales; 9.800 para atención primaria y bonos de ayuda; 8.300 destinados a acondicionar un salón sin barreras en la Casa Rosa o 7.000 para suministros de gas, gasoil y electricidad.
Así las cosas, y agradeciendo la colaboración de todos cuantos ayudaron y ayudan a la entidad, el director de Cáritas Arnedo, Santiago Álvarez, ha vuelto a apelar a la solidaridad de los ciudadanos.
Una solidaridad que permite recabar ayudas que se destina a múltiples fines, como la atención a inmigrantes, cuyo número es cada vez mayor, aunque Cáritas desvincula ese hecho del déficit de sus cuentas del año pasado.
En este punto, Álvarez ha explicado que “ha habido un crecimiento de la población migrante, pero en su gran mayoría están integrados de forma regular”. No obstante, ha dicho, “tampoco podemos cerrar los ojos a los que llegaron de Ucrania con una mano delante y otra detrás y ha habido que echar una mano, además de que en los últimos tiempos ha habido un colectivo importante que ha llegado de forma irregular. Pero la ley es la ley y da permiso de residencia pero no de trabajo, aunque estas personas de alguna manera tienen que vivir y una de las ayudas que encuentran es a través de las ONGS, Cáritas o Cruz Roja que, dentro de las fuerzas que tenemos, y no tenemos muchas, tenemos que ayudar y ayudamos”.
Con todo, Álvarez ha explicado que Cáritas Parroquial de Arnedo sigue atendiendo a unas 120 familias y apostando por la formación para ayudar a quienes más lo necesitan a encontrar un puesto de trabajo.
Día de la Fraternidad Humana, 4 de febrero
Cáritas Parroquial de Arnedo ha dado a conocer el balance económico de 2022 en la víspera de la celebración, este sábado 4 de febrero, del Día de la Fraternidad Humana. Una jornada ante la que el párroco, Javier Martín, ha hecho un llamamiento a todos los vecinos de Arnedo a trabajar por ella, en una comunidad en la que conviven 47 nacionalidades distintas y cada vez más personas llegadas desde otros países.
En este punto, ha explicado que “el censo del 1 de enero de 2018, el año en que llegué a Arnedo, decía que había 2.350 migrantes y a 1 de enero de este 2023 son 3.043. Aunque la población total ha pasado de 14.800 a 15.344 habitantes, ha subido fundamentalmente la población inmigrante”.
Por ello, ha recalcado que “en Arnedo, como en todos los sitios, tenemos que trabajar por una sociedad que cada vez es más variada en origen, con más culturas, con distintas perspectivas de cristianismo, de otras religiones o de ninguna pero todos pertenecientes a la familia humana y tenemos que trabajar en esa fraternidad”.