García ha explicado en Radio Arnedo que “el ritmo de las obras es bueno, pero el problema es que se están encontrando con más vicios ocultos de los que en principio se habían detectado en el informe de deficiencias que hice público para que los vecinos conocieran las negligencias que se habían cometido en esta obra. Negligencias que suponen, creo yo, una vergüenza”.
El alcalde ha añadido que “la propia consejera de Salud, María Somalo, me llamó para informarme de que se habían encontrado vicios ocultos importantes que estaban retrasando ese ritmo de las obras y que, probablemente, haya que prorrogarlas, porque esos vicios ocultos te rompen el ritmo y hay que atender circunstancias sobrevenidas que no se esperaban y que no habían aparecido en las pruebas y los testigos que se hicieron para determinar qué es lo que le pasaba a esa plaza pública que hace de techo” del edificio.
Así las cosas, ha incidido en que “que probablemente las obras se puedan retrasar algo más de lo que en principio estaba previsto, que era el 28 o 29 de mayo. Quizá se tengan que alargar un poquito más pero yo lo que quiero es que se acaben bien. Que todos los vicios ocultos aparezcan, porque es la forma de arreglarlos, conociéndolos, y que quede bien y nunca más tengamos que soportar filtraciones de agua, porque recuerdo que es una obra de 1,8 millones de euros, es decir, que se está invirtiendo una tercera parte de lo que costó nuevo el edificio, con lo cual todo el dinero que se ahorraron en esos materiales de impermeabilización del edificio, no sé dónde fue a parar, porque desde luego al edificio que es donde tenía que estar ese dinero invertido, no fue. Ahora 1,8 millones de euros es un absoluto dineral que podíamos haber destinado a otras cosas y que sin embargo hemos tenido que invertir en un centro de salud que estaba mal ejecutado y mal construido”.