La coordinadora del club, Patricia Arnedo, ha explicado “en septiembre se estrenarán las nuevas equipaciones con el logo del 25 aniversario, se hará una comida en la que nos juntemos todos los del club y todos los que quieran asistir y queremos preparar un torneo nacional de categoría juvenil con plantillas de fuera de la comunidad, a ver si podemos traer a equipos más potentes que el año pasado. Pero poco a poco iremos anunciando todo en las redes sociales”.
Arnedo ha hecho un llamamiento “a todas las viejas glorias del club” y ha recalcado que también habrá que celebrar la retirada del fútbol sala de Sara Iturriaga, que el próximo sábado juega su último partido en Italia.
La coordinadora del CD Camino Cienta, un club que comenzó con un equipo femenino, ha destacado que esta temporada cuenta con unos 90 jugadores y jugadoras “desde los minis hasta los seniors” y que “lo estamos llevando de una manera muy tranquila”. De hecho, ha incidido en que “en el club están los mejores entrenadores que puedo tener, porque son los que quieren estar ahí, los que quieren entrenar y los que se están partiendo la cara todas las semanas para que los entrenamientos sean adecuados a cada equipo. Creo que el club goza de buena salud. Otros años hemos tenido menos plantilla, pero éste del aniversario se da la circunstancia de que es el más efectivos y eso nos llena de orgullo y satisfacción”.
Por lo demás, a la espera de las conmemoraciones, los distintos equipos del CD Camino Cienta encaran la recta final de la actual temporada, en la que el equipo senior está jugando la fase de ascenso y el juvenil lidera la clasificación. Mientras, los equipos de categorías inferiores están haciendo un buen papel en sus distintas competiciones y, sobre todo, los jugadores están disfrutando y aprendiendo con el fútbol sala.
En este sentido, Arnedo ha destacado que “nuestra máxima pretensión es que sigan aprendiendo, que sigan jugando al fútbol sala, que no se desanimen, que no se desmotiven, que los valores que les da el fútbol sala los vayan incorporando a su vida diaria. Lo primero que hacemos son personas y luego jugadores. Primero que adquieran unos hábitos a través del deporte y que sean buenas personas. Que se sepan comportar, que sepan entrar a un pabellón, dejar un vestuario en condiciones, que sepan darle la mano al contrario cuando ha habido cuando ha habido un altercado… Si salen buenos jugadores, si los convocan para la riojana, si luego salen de aquí a estudiar y pueden seguir jugando en un fútbol federado, pues eso sería idílico, pero de momento vamos a hacer buenas personas porque si no, la sociedad esta no funciona”.