Este derribo afecta a una superficie construida aproximada de 22.000 m2 divididos en tres parcelas con naves que se encuentran en un estado de total abandono, y fuera de uso. Algunas de esas naves han perdido completamente su cubierta y han sufrido actos de vandalismo.
Los primeros trabajos están consistiendo en la señalización de la obra, el apuntalamiento estructural del vuelo de la fachada protegida y los desmontajes y derribos de las primeras naves traseras, a la par que se van instalando postes para la colocación de cableado provisional de electricidad, telecomunicaciones, etc.
Se conservará la fachada de la antigua fábrica Sabas, que se encuentra incluida en el catálogo de protección del Plan General Municipal vigente. Se trata de una fachada de 1918 situada en la calle Doctor Chavarría, representativa del eclecticismo del siglo XX, que combina elementos historicistas y modernistas. Consta de tres cuerpos simétricos, de dos plantas cada uno en los que se combinan ladrillo con revocos y azulejos vidriados. También se conservará la chimenea de ladrillo de la antigua fábrica.
A través de este contrato se demolerán completamente de las edificaciones, excepto de los elementos protegidos, y de las partes que sean necesarias para garantizar su estabilidad. También se prevé la posible instalación de una sujeción complementaria para garantizar reforzar esos elementos protegidos de manera que se conserven hasta su integración en el futuro edificio.
De igual manera, se prevé el rasanteo y nivelado del terreno y la retirada y gestión de todos los residuos, incluida la carga, transporte, descarga y entrega a un gestor autorizado, incluyendo gastos y cánones. Cabe destacar la presencia en este sentido de residuos peligrosos (fibrocemento). Además, la obra cuenta con seguimiento arqueológico durante su desarrollo.
El ayuntamiento calagurritano invertirá en este derribo 1.085.881,10 euros, lo que supone un ahorro de 793.731,33 euros (42,23 %) sobre el precio inicial de licitación.