La celebración institucional, con la misa del 50 aniversario, se llevará a cabo el 29 de diciembre pero antes, el domingo 14 de julio, tendrá lugar una romería a la aldea abandonada, que será presidida por el misionero alfareño en Uruguay, Santiago Fernández, cuya abuela materna era de Turruncún y al que se va a apoyar también con una aportación de 4.000 euros.
En febrero se ha previsto una excursión a Logroño y Calahorra para ver imágenes que pertenecían a la iglesia de Turruncún, que se prevé exponer en Arnedo en diciembre, coincidiendo la exposición que organizan cada año por esas fechas las monjas de Vico. El 1 de noviembre habrá un responso en el cementerio de Turruncún y, además de organizar actividades con los antiguos habitantes o descendientes de la aldea, durante todo este año se quieren recopilar documentos, datos y testimonios para editar alguna publicación y se grabará un reportaje con José Angel Lalinde.
Entre esos testimonios, podrán estar los de Angelines González Cordón, hija de la última vecina de la aldea, Petra Cordón, y de Marisol Beriaín Puerta, que ha recordado que sus abuelos Juliana y Miguel fueron también de los últimos en abandonarla, en noviembre de 1974.