Rodríguez ha añadido que los niños “están distribuidos en 19 grupos, contamos con una veintena de monitores y se realizan diferentes actividades basadas en la psicomotricidad, en talleres de manualidades y diferentes juegos, además de que comparten espacio con otros niños distintos respecto al colegio, buscando nuevo amigos. Actividades al aire libre, una actividad que agradecen y así nos lo han transmitido los padres durante estos años, porque es algo distinto a lo que vienen acostumbrados durante el curso escolar”.
Junto a la concejala, la coordinadora de la Escuela de Verano, Marta Argáiz, ha explicado que los niños pueden acudir desde las nueve menos cuarto de la mañana, al aula matinal, y que las actividades comienzan a las diez y cuarto y finalizan a la una cuarto de la tarde.
Argáiz, que ha destacado la importancia de contar con monitores salidos del curso de monitores de ocio y tiempo libre que organiza el Ayuntamiento, ha concretado que “hemos programado juegos tradicionales con otros de otro tipo” y actividades que “intentamos que sean divertidas y también aprendan un poquito de inglés, matemáticas, pero casi todo mediante el juego, anquen hagamos alguna ficha”.
Por su parte, el alcalde, Javier García, ha agradecido la labor de la coordinadora, de los monitores y de la técnico de Juventud, ya que ha resaltado que es un servicio complejo. También ha agradecido la confianza depositada por las familias que optan por llevar a sus niños a la Escuela de Verano.