Garrido entiende que para los municipios pequeños abrir ese tipo de instalaciones en las condiciones actuales puede suponer un desembolso inasumible que le obligue a optar entre el ocio y lo esencial, pero considera que el Ayuntamiento de Calahorra no se encuentra en esa tesitura.
Según ha dicho, “entendemos que podemos asumir las dificultades que vaya a suponer abrir las piscinas municipales con el control de aforo que se nos permita e implementando las medidas sanitarias necesarias, pero desde luego a mí me preocupa mucho más que la gente, por tener la piscina cerrada, decida ir a nadar al Ebro o al pantano y que tengamos ahí accidentes, porque ahí no hay control de aforo ni medidas de seguridad”.
Por ello, ha añadido, “desde el minuto uno tuvimos claro que las piscinas municipales se abrirán, lógicamente con restricciones. Será costoso para el municipio y para la empresa que las gestiona, lo tendremos que compensar entre los dos, pero creemos que lo mismo que pedimos a los bares que abran sin poder dejar entrar a la gente dentro de sus locales o lo mismo que pedimos a las tiendas de ropa que abran y atiendan sólo de uno en uno o sin que la gente toque las prendas, es decir, si al sector privado le estamos pidiendo que abra, con dificultades y con problemas, las administraciones públicas tenemos que ser capaces de hacer exactamente lo mismo”.
En cuanto a la fecha concreta de reapertura de la piscina, que habitualmente era el 9 de junio, la alcaldesa de Calahorra ha explicado que una pequeña avería en una de las bombas motivará un cierto retraso con respecto a otros años, pero ha asegurado que será también en el mes de junio.
Por otro lado, Garrido se ha referido a los cuatro proyectos municipales que en las últimas horas han recibido el visto bueno del Consejo Superior del Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja.
Así, ha explicado que “dentro del programa EDUSI que tenemos que poner en marcha este año vamos a reurbanizar la calle Arrabal. Es una zona arqueológica, que además está entre la Catedral y el convento de San José, que son dos bienes de interés cultural, por lo que requiere de un visto bueno de Patrimonio al proyecto y ya lo tenemos”.
Garrido ha agregado que “lo mismo ocurre con la reforma de la Casa de los Curas, a la que se van a trasladar las oficinas de Servicios Sociales para dar utilidad a todo el edificio que, al estar protegido por el plan general, también requería el visto bueno de Patrimonio y afortunadamente nos lo ha dado”.
Del mismo modo, se ha autorizado la actuación prevista en el entorno de las cloacas romanas, en donde la alcaldesa de Calahorra ha recordado que “hay prevista una inversión del Gobierno de España para adecuar la zona”.
Por último, ha destacado que Patrimonio ha dado el visto bueno al proyecto de construcción de un centro de Formación Profesional Integrado en el solar de la antigua fábrica de envases Moreno, cuya fachada de ladrillo y azulejo de estilo modernista está protegida por el plan general municipal, así como la chimenea.
En este sentido, Garrido ha indiacado que “como la modificación puntual del plan general que estamos haciendo contempla la protección de esos dos elementos, se ha aprobado sin ninguna dificultad”.
Con todo, ha reconocido que “todavía queda por delante un trabajo arduo, no va a ser inmediato, porque ahora estamos en proceso de revisión del plan general y de hacer la modificación puntual que cambie los terrenos de uso industrial a dotacional. Luego habrá que iniciar los trámites para adquirir los terrenos, a priori mediante expropiación, aunque siempre existe la posibilidad de llegar a un acuerdo con los propietarios, y, una vez que el ayuntamiento los obtenga, haremos los derribos, cederíamos el solar al Gobierno de La Rioja y se iniciaría la construcción”.
Así las cosas, Garrido confía en “tenerlo solucionado con la mayora celeridad posible, dentro de la celeridad que tiene la Administración pública”.