Así lo ha explicado este lunes 1 de junio, en Radio Arnedo, el gerente del CTCR, Javier Oñate, quien ha recalcado que los ensayos de mascarillas se han puesto en marcha en respuesta al gran número de iniciativas que han tenido en los últimos meses de empresas y entidades para la fabricación de estos artículos, que se encontraban con la imposibilidad de garantizar su eficacia y nivel de adecuación.
Así las cosas, y con el objetivo de acompañar a las empresas en esta tarea y de que no tengan que depender de laboratorios de otras regiones españolas, el CTCR se puso a trabajar en abril y ya está preparado para llevar a cabo los ensayos para la certificación de mascarillas higiénicas y quirúrgicas, para lo que el centro ha tenido que adquirir o construir maquinaria específica, adecuar las instalaciones y formar a sus trabajadores.
En concreto, los análisis se basan en las normas UNE 0065 para Mascarillas Higiénicas Reutilizables, UNE 0064-1 y UNE 0064-2 para Mascarillas Higiénicas No Reutilizables y UNE-EN 14683:2019+AC:2019 para Mascarillas Quirúrgicas, y en el conocimiento científico alcanzado sobre el coronavirus por los técnicos del CTCR, con el objetivo de determinar si los tejidos y los filtros de estos materiales ofrecen las garantías de seguridad establecidas.
No obstante, Oñate ha avanzado que el siguiente paso que dará este centro será para poder realizar también los ensayos de mascarillas FPP2 y FPP3, así como de otros elementos como guantes y ropa de protección, para lo que esperan recibir en breve la acreditación correspondiente, con lo que el CTCR se convertirá en el único centro del norte de España que tiene el ciclo cerrado para certificar todo este tipo de productos.
El gerente de este centro ha incidido en las innumerables peticiones que han recibido de distintas empresas, tanto nacionales como internacionales, que demandaban este servicio de ensayo y certificación de mascarillas. Algo que, con el tiempo, podría convertirse en una nueva línea de trabajo del CTCR, sin dejar a un lado el sector para el que nació, el del calzado, que durante la pandemia ha sido capaz de reconvertir parte de su fabricación hacia la elaboración de este tipo de productos para ayudar en la lucha contra el Covid-19.