En una nota de prensa, la plataforma recuerda que esta iniciativa surgió “tras las dos manifestaciones que reunieron a miles de personas en Calahorra y Arnedo, las nueve asambleas informativas realizadas en las cabeceras de comarcas, con un gran éxito de asistencia en cada una de ellas, y las dos reuniones mantenidas con el SERIS y con la Consejera María Martín, en estos casos sin haber obtenido avances ni compromisos ni habernos sentido escuchados”.
Desde la plataforma reiteran que “lo único que nos mueve es seguir trabajando como en estos últimos 25 años, dando la calidad asistencial que siempre nos ha caracterizado y trabajando en equipo por tener un hospital comarcal de éxito y con múltiples galardones, tanto de gestión como de calidad asistencial. El Hospital de Calahorra es un hospital de una gran trascendencia social y económica para nuestra comarca y no queremos que se convierta en algo diferente a lo que siempre ha sido. No existe ningún condicionante político ni personal, no es una cuestión de privilegios de unos pocos, por mucho que hayan intentado desprestigiar este movimiento ciudadano y manipular nuestros sentimientos y comentarios. Lo que nosotros les hemos transmitido es lo que vivimos desde dentro, lo que sentimos y lo que muchos ciudadanos nos están transmitiendo”.
La plataforma explica que “los alcaldes y alcaldesas nos han recibido como ciudadanos de la Rioja Baja que tienen el encargo de las urnas de gestionar un ayuntamiento, antes que como representantes de un partido político, con excepción del alcalde de Cervera del Rio Alhama. Sin embargo, entendemos que su pertenencia partidaria condiciona y mediatiza bastante su posición en este asunto. El trato ha sido cordial, nos han escuchado, han recogido nuestras reivindicaciones e incluso las han hecho propias, comprometiéndose a defender ante la Consejería la permanencia del Hospital como un Hospital Comarcal propio, complementario y no un apéndice, con su capacidad organizativa y asistencial como cualquier otro hospital comarcal de España, con toda su cartera de servicios en pleno funcionamiento, con todas sus vacantes cubiertas, con inversiones suficientes en infraestructuras y en tecnología y sin recortes de personal ni de actividad”.
Añade que les han transmitido “los problemas que están empezando a aparecer y que antes no había, lo que está repercutiendo directamente en la población: desplazamientos a Logroño para consultas y técnicas que están en la cartera de servicios de Calahorra; problemas muy serios con el suministro de ropa de cama y pijamas desde la Lencería de Logroño; retrasos injustificados de meses para la compra de pequeño material y suministro de fármacos de dispensación hospitalaria que antes se resolvía en días; consultas organizadas en torno a un “sistema de peonadas” que no garantiza la calidad ni la continuidad asistencial; un organigrama disfuncional que ha dejado al paciente fuera del centro y a 16 especialidades sin referente dentro del hospital, cuando el anterior, que tantos éxitos nos ha dado, colocaba al paciente como su principal referencia y era perfectamente posible y legal dentro de la Resolución de integración 3/2024”.
Además de “las dificultades para la cobertura de enfermeras y técnicos para las cuales se está priorizando la contratación en Logroño; el cierre de camas con la falsa idea de que sobran; la reducción de las coberturas de personal de enfermería en enero de este año, en el momento de mayor demanda asistencial, comprometiendo y mucho la calidad asistencial y la seguridad del paciente; la falta de incentivos profesionales para la cobertura de 30 vacantes médicas que están comprometiendo seriamente la asistencia sanitaria de cercanía; la falta de inversiones reales que palien los déficit que el hospital tiene en sus infraestructuras, en las continuas filtraciones de agua cuando llueve, en los desperfectos de la mitad de las habitaciones pendientes de reformar desde el 2022, en su equipamiento, en los espacios de consultas”.
Con todo esto, la plataforma espera un “apoyo explícito hacia el hospital” de los alcaldes y alcaldesas de la Rioja Baja, tanto de forma pública como en los plenos de sus respectivos ayuntamientos, “todo ello en beneficio de la población, de una asistencia sanitaria próxima y de calidad y del futuro sanitario de nuestra comarca.