La alcaldesa de Arnedo, Rosa Herce, junto con el concejal de Obras, José María Ezquerro, y el concejal de Turismo, Raúl Domínguez, ha visitado este viernes 19 de septiembre el nuevo espacio, en pleno casco antiguo de la ciudad, que ya está abierto al público como un rincón de descanso, encuentro y convivencia para vecinos y visitantes.
La brigada municipal de obras ha ejecutado los trabajos de adecuación, que han consistido en el hormigonado del suelo, la creación de jardineras y alcorques, así como la instalación de bancos que delimitan el espacio e impiden tanto el estacionamiento de vehículos como la salida incontrolada de los niños. También se han plantado árboles con el objetivo de proporcionar sombra y convertir el lugar con el tiempo en un refugio climático.
En este punto, la alcaldesa ha explicado que uno de ellos, una morera, será apadrinada por un grupo de arnedanas en memoria de Consuelo, una vecina del barrio fallecida muy joven hace unos años, mientras que una planta de laurel de una de las jardineras será apadrinada por María Martínez-Losa, en memoria de su hermana Yolanda.
Además, el espacio se ha embellecido con una gigantografía realizada por el artista Carlos López Garrido, que también ha estado presente en la visita. La pintura, que ocupa las dos fachadas laterales, en unos 102 metros cuadrados, rinde homenaje a una costumbre muy arnedana como es la de ir de “pendoneo”.
Sobre esta intervención artística, el concejal de Turismo, Raúl Domínguez, ha explicado que la ilustración “representa la esencia del casco antiguo de Arnedo y de sus bodegas tradicionales, mostrando cómo la vida cotidiana, el vino y la convivencia vecinal han estado siempre ligados a estas calles”.
La escena muestra una calle en tierra en la que se abren varias bodegas excavadas en la roca, recogiendo la diversidad de estilos constructivos de este tipo de barrios. En ella, los vecinos charlan, prueban el vino de los calados y transportan comportillos cargados de uva mientras los niños juegan. En el lateral izquierdo, una bodega abierta deja ver elementos característicos como cubas, lagares de piedra, prensas, botelleros o garrafones.
La intervención también ha supuesto una reordenación del tráfico en la zona. La calle Manantial pasa a ser únicamente de salida, mientras que el acceso se realizará por la calle Frontón. Asimismo, se han señalizado nuevos aparcamientos que permiten reorganizar la circulación y crear un carril más seguro.
La alcaldesa ha subrayado que este espacio “es un ejemplo de cómo la colaboración entre la ciudadanía y el Ayuntamiento permite recuperar rincones en desuso y transformarlos en lugares útiles, seguros y llenos de vida, que al mismo tiempo ponen en valor nuestras tradiciones”.
Mientras, el concejal de Obras, José María Ezquerro, ha destacado el trabajo de la brigada municipal y ha recordado que este proyecto forma parte del plan de remodelación de espacios públicos en el casco antiguo, “con el doble objetivo de mejorar la calidad de vida de los vecinos y revitalizar estas calles llenas de historia”.
El Ayuntamiento de Arnedo invita a todos a conocer y disfrutar de este nuevo espacio abierto en la calle Manantial, un rincón que combina descanso, memoria y tradición arnedana.