Según el Instituto Armado, la detención se llevó a cabo tras el análisis de imágenes y testimonios que permitieron confirmar su participación directa en los hechos. Según las investigaciones, este menor sería el presunto autor de la patada propinada a la víctima, otro joven de 23 años, cuando ya se encontraba inconsciente en el suelo, y por la que tuvo que ser operado de urgencia.
La Guardia Civil señala que con esta nueva actuación, ascienden a cuatro los jóvenes detenidos, con edades comprendidas entre los 15 y los 19 años, todos ellos naturales de Calahorra (los tres detenidos anteriormente tienen 15, 17 y 19 años).
Afirma que los indicios reunidos hasta el momento apuntan a que la agresión no fue un acto aislado, sino la consecuencia de un comportamiento reiterado de hostilidad y provocación entre las partes implicadas.
Descartada la utilización de un objeto contundente
La Guardia Civil señala que, a la espera del informe forense y con los datos recabados hasta el momento, no se ha podido constatar que se utilizara un objeto contundente durante la agresión. El bate de béisbol, referido por algunos testigos, habría sido únicamente exhibido durante la reyerta por personas del entorno de la víctima, sin que exista constancia de que fuera empleado en el ataque.
Este último detenido, al tratarse de un menor de edad, fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de La Rioja. Las diligencias instruidas, junto con las de los tres arrestados anteriores, continúan su curso ante la autoridad judicial competente.
Rumores desmentidos
La propagación de bulos en redes sociales contribuyó a generar un clima de malestar en Calahorra. Además, las intervenciones de algunos ciudadanos en medios de comunicación, sin la verificación necesaria, intensificaron aún más la indignación social. Los hechos se difundieron de forma errónea, transmitiendo la idea de que la agresión había sido iniciada por una de las partes sin motivo alguno.
Sin embargo, lo ocurrido fue consecuencia de una reyerta en la que ambos grupos participaron activamente.
No se descarta, además, que existiera una animadversión previa y recíproca entre los implicados, lo que habría favorecido el desencadenamiento de los acontecimientos.

