El grupomunicipal socialista de Calahorra haexigido “la inmediata licitación de las obras de adaptación delas instalaciones eléctricas de los colegios públicos” de la ciudad (AurelioPrudencio, Quintiliano y Ángel Oliván) puesto que en los tres se han detectadonumerosas deficiencias que ponen en riesgo no sólo la salud visual sino tambiénla seguridad del alumnado y la plantilla de los centros, ya que se trata de “instalacioneseléctricas obsoletas que no cumplen con los criterios de seguridad ni calidadexigibles” por la legislación vigente.En una nota, el PSOE calagurritano detalla que enlos tres colegios “se han detectado deficiencias en los cuadroseléctricos, iluminación obsoleta y que ha superado ampliamente su vida útil,falta de tomas de tierra, derivaciones, falta de alumbrado de emergencia,ampliaciones no legalizadas y un largo etcétera, además de un cableado cuyorevestimiento no cumple las recomendaciones de baja emisión de humo y tóxicosen caso de incendio”Añade que las inspecciones realizadas en diciembre de 2015 y agosto de 2016 alas instalaciones eléctricas fueron desfavorables por numerosos defectos,algunos de ellos “muy graves” pero “dos años después aún no se han acometido las obras para eliminarlos graves riesgos existentes para la seguridad y la salud visual del alumnadoy la plantilla de los centros”.Los socialistas indican que “comoya viene siendo tónica general en el Ayuntamiento de Calahorra, la desidia y lafalta de trabajo en las necesidades básicas de la ciudad genera situaciones deriesgo” y critican que“la concejala delegada de Educación (liberada) lejos de ponerseinmediatamente a trabajar para realizar las obras en 2016, ni siquiera fuecapaz de incluir una partidapresupuestaria ese año ni en2017 para acometer esta importante reforma que compromete laseguridad de los colegios”.El PSOE insiste en que “es imprescindible que lasobras de adaptación se realicen este mismo verano” y recuerda que enjulio de 2016 el Ayuntamiento de Calahorra se comprometió a realizar las obrasdurante el verano de 2017, pero el presupuesto de ese año tampococontemplaba una partida económica para llevarlas a cabo.En septiembre de 2017 elpleno del Ayuntamiento aprobó una modificación de crédito para este fin, por 341.585 euros ya que,según los informes municipales los trabajos no podían demorarse al ejerciciosiguiente “por cuanto la próximainspección negativa puede conllevar el cierre de los colegios”.Sin embargo, ya en 2018 “no sólo no se ha realizado la obra sino que se harecibido un nuevo requerimiento de la Consejería de Innovación, Trabajo, Industria y Comercio, del pasado 31 de enero, en el que se recuerda alAyuntamiento que “conductas como el inadecuado mantenimiento de las instalaciones omantener en funcionamiento una instalación de alta tensión sin haber superadouna inspección periódica con resultado favorable, son constitutivas deinfracción administrativa grave (…) y que la responsabilidad por la comisión de dichas infracciones afectadirectamente al titular de las mismas”.Añade que “como Administración pública, elAyuntamiento de Calahorra está obligado a velar por los intereses generales,entre los que indudablemente se encuentra la seguridad de las instalacionesindustriales, con el fin de evitar riesgo grave o daño para las personas, la flora, lafauna, las cosas y el medio ambiente”Así las cosas, el PSOE recalca que “Industria ha dado un nuevoplazo improrrogable de tresmeses para presentar un acta de inspección favorable (que requiere larealización de las obras) o la presentación de una justificación y un nuevoplan de actuaciones por parte de la entidad responsable de los centros que noes otra que el Ayuntamiento de Calahorra”.Por ello, los socialistas exigen que esta cuestión seatomada como prioritaria para que el día siguiente a la finalización del periodoescolar se puedan realizarestas obras que supondrían una inversión de 43.000 euros en el colegio AngelOliván; de 105.000 en el Quintiliano y de 154.000 en el Aurelio Prudencio.
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