Con la idea de enseñar a
cocinar y a aprovechar lo mejor posible todas las posibilidades nutritivas de
los alimentos, sin necesidad de gastar mucho dinero, Cáritas de Arnedo organizó
el año pasado unos talleres de nutrición y cocina básica a los que asistieron
casi 40 personas.
Visto el éxito de esa primera edición, la entidad ha vuelto
a organizar esos talleres, de cuatro días de duración, y cuenta ya con dos
grupos de inscritos que asistirán a las clases, en la cocina del Centro Joven,
entre el 2 y el 24 de mayo, los miércoles y jueves de diez de la mañana a doce
y media del mediodía.
No obstante, las inscripciones siguen abiertas en Cáritas y
en Bolsos Castillo y, si hay demanda suficiente, se podría organizar algún
curso más en junio, tal y como ha explicado el presidente de Cáritas en Arnedo,
Santiago Álvarez, quien ha recalcado que “es un curso con un componente social,
para personas que necesitan aprender a nutrirse bien, pero está abierto a todos
los interesados en conocer recetas básicas, elaboradas con elementos sencillos y
económicos, pero planteadas para ofrecer una alimentación sana y una nutrición perfecta”.
Álvarez ha explicado que, como novedad, este año el recetario
incorpora fotografías de los menús, para facilitar su comprensión por parte de personas
que tengan alguna dificultad con el idioma.
Los talleres de nutrición y cocina de Cáritas serán
impartidos por ocho voluntarias de la entidad y, como el año pasado, la
encargada de elaborar los menús es la nutricionista Verónica Marcos Pampliega,
que en la primera sesión de cada curso ofrecerá unas pautas básicas a los
asistentes.
Junto a Pili Castillo, una de las voluntarias, Álvarez ha
insistido en que son gratuitos y están abiertos a todas las personas
interesadas en asistir.
El año pasado, han explicado, “hubo una mezcla de personas que
llegaron por distintos motivos, desde un recién jubilado que quería aprender a cocinar
algunos platos que no sabía, a jóvenes de Arnedo que están viviendo por su cuenta
y que necesitaban un poco de ayuda”.
Según han dicho, “había hombres y mujeres, jóvenes y
mayores, nacionales y extranjeros, un grupo de gente muy variopinto que llegó
por distintos motivos” y en el que se estableció un ambiente muy bueno de convivencia
y aprendizaje.