De esta manera, a través de un comunicado conjunto, han salido al paso de los comentarios suscitados por la configuración de los carteles de la feria de novilladas de este año.
Las tres peñas arnedanas explican que en el balance realizado tras las fiestas de San Cosme y San Damián de 2017, los tres colectivos mostraron “su preocupación por la falta de ambiente en la última jornada festiva en aquellos años en los que no tenía lugar una novillada el día 2 de octubre, a pesar de que se programase otro festejo, que no conseguía atraer al público de las novilladas, a pesar de haberlo intentado con distintas propuestas”.
Añaden que “por este motivo, se pidió al ayuntamiento que, en lo sucesivo, programase novillada en la jornada del 2 de octubre y dejase sin novillada una de las jornadas centrales de las fiestas, propuesta que fue aceptada considerándola positiva para el mejor desarrollo de las fiestas”.
Las peñas continúan diciendo que “en este 2018, las jornadas centrales de las fiestas coinciden con el fin de semana, motivo por el que la comisión taurina, de la que las Peñas también formamos parte, buscando el bien de la feria, decidió que de manera puntual en este 2018 la feria de novilladas descansase en la jornada del 27 de septiembre”.
Así las cosas, las peñas TAO, Lubumbas y La Chispa muestran su “apoyo a la programación taurina del Zapato de Oro, entendiendo que en este año la solución adoptada es la mejor para las Fiestas de San Cosme y San Damián 2018 en general y para la feria del XLV Zapato de Oro en particular”.
Con todo, concluyen señalando que “las fiestas de Arnedo son un momento de unión, alegría y buen ambiente. Se programan con el esfuerzo de multitud de colectivos y asociaciones que buscamos hacer lo mejor para nuestro municipio en unos días especiales para los arnedanos entre el 26 de septiembre y el 2 de octubre, por lo que, más allá del respeto a todas las opiniones, pedimos que no se busque la confrontación con nuestras fiestas de San Cosme y San Damián, ya que esta actitud va en contra del espíritu de las mismas y pone en tela de juicio nuestro trabajo, que realizamos con más o menos acierto, pero con la mejor de las intenciones” porque “lo mejor de las fiestas es disfrutarlas juntos”.

