El Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y el presidente de la Comunidad Autónoma de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, han recorrido esta gran infraestructura hidráulica –la segunda mayor de la región-, junto al consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Íñigo Nagore; la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro, María Dolores Pascual; el delegado del Gobierno en La Rioja, José Ignacio Pérez; y la subsecretaria para la Transición Ecológica, Juana María Lázaro.
También han asistido autoridades locales, portavoces de los grupos parlamentarios del Parlamento de La Rioja, y diputados y senadores por la comunidad autónoma.
El Secretario de Estado de Medio Ambiente ha reconocido que con esta visita a la presa “culmina un proceso demasiado largo en su devenir” desde que hace más de un siglo se ideó su construcción, aunque no fue hasta 1993 cuando se licitó el proyecto, que se adjudicó en 1997, y hasta 2008 cuando comenzaron las obras.
En este sentido, Morán ha destacado que el de la presa de Enciso es “un proyecto intergeneracional”, que ha tenido “distintas vicisitudes y una evolución presupuestaria nada desdeñable desde los 37 millones de euros iniciales, en los que se cuantificaba el coste de la obra, hasta los 100 millones que superará en todo su recorrido”.
También ha incidido en la “cooperación” habida entre las administraciones, sobre todo en la de los municipios concernidos y, muy especialmente, el de Enciso.
A este respecto, ha recalcado la participación, durante todos estos años, de distintos gobiernos tanto de la administración central como de la autonómica y de las propias corporaciones locales, al tiempo que ha subrayado que, “de aquí en adelante, toca un proceso de gestión de una infraestructura en la que hay competencias compartidas y tenemos que ser capaces de poner esta obra en valor para que aporte el beneficio que la Comunidad Autónoma espera obtener de la misma” y para que “se convierta en un elemento dinamizador de la economía de la zona”.
Morán ha tenido además un recuerdo para el trabajador fallecido el año pasado en el transcurso de los trabajos que, a su juicio, “ha sido el mayor coste que ha tenido la ejecución de esta obra”.
Con todo, ha recalcado que esta infraestructura encara ahora su fase final con su puesta en carga o llenado que ya se ha iniciado de manera controlada por los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
Según el Ministerio para la Transición Ecológica, se trata de un proceso complejo y necesario para comprobar el comportamiento de la presa y de las laderas, cuyo plazo teórico de conclusión es de tres años, aunque está condicionado a cuestiones ajenas a los trabajos técnicos, como puede ser la coincidencia de años secos que impidan la aportación de caudales suficientes.
Añade que esta puesta en carga se ha definido técnicamente en doce fases, que incluyen dos descensos de nivel, en las cuales se mantendrá controlada la velocidad de ascenso de la lámina de agua del embalse a la que vez que se llevan a cabo los correspondientes estudios tanto de la estructura como del vaso, mediante los numerosos sensores de auscultación instalados.
Por su parte, el presidente de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, se ha mostrado convencido de que esta presa “va a ser fundamental para el devenir de los pueblos de esta zona” porque va a mejorar el abastecimiento de agua de boca de una población que ronda los 70.000 habitantes y va a consolidar el regadío de más de 6.000 hectáreas y ampliarlo a otras 3.000 que actualmente se encuentran en terreno de secano en la margen derecha del río Cidacos.
En este sentido, ha recalcado que “nuestra agricultura va a ser más competitiva y se le van a dar nuevos usos industriales”.
Ceniceros, que también ha agradecido el trabajo de todas las administraciones que han formado parte del desarrollo de estas obras desde los años 90, ha recordado que esta actuación ha pasado por todo tipo de problemas técnicos y legales, y que desde 2011 se le ha dado impulso.
Con todo, ha subrayado que “hoy podemos decir que esta reivindicación histórica de la cuenca es una realidad aunque le queden detalles”.
A este respecto, ha reconocido que el plan de emergencias de la presa ya está implantado pero que “tenemos que desarrollar un plan de emergencias en los municipios” en el que ha asegurado que colaborarán las administraciones, y también en el llenado de la presa.
Además, está pendiente la aprobación y tramitación del proyecto del sistema del Cidacos y la redacción del anteproyecto de las nuevas zonas regables.
Preocupación e indignación entre los vecinos de Enciso
Coincidiendo con esta visita a la presa de Enciso, a la entrada hoy en el municipio se han colgado pancartas en las que se podían leer los mensajes de “Sin plan de emergencia y restitución”, “Presa igual a Che-Puza” y “Usar en caso de emergencia”, estas últimas acompañadas por flotadores hinchables.
En representación de algunos de sus vecinos, IKer Zabaleta, ha mostrado en Radio Arnedo su malestar por la falta de un plan específico de emergencia y de evacuación.
Ha lamentado que “los políticos vienen a hacerse la foto y se marchan, pero los vecinos tenemos que soportar la presa y estamos preocupados” porque en esta zona “hay mucha gente mayor, niños pequeños y los colegios están en una ubicación cercana al río”.
Zabaleta, que ha señalado que “ningún vecinos sabe nada”, ha recalcado que lo primero debería ser garantizar la seguridad, algo que considera que “tendría que haber estado hecho desde hace tiempo y lo han dejado para última hora”.
Ha explicado que en una reunión mantenida hace un par de semanas con los responsables de la presa les dijeron que la infraestructura está terminada, que cumple la norma y que pueden empezar a llenar en la fase de carga, además de que la parte del plan específico de emergencia que falta no es cosa suya.
En esta misma línea, el alcalde de Enciso, Ricardo Ochoa, manifestaba esta mañana la “preocupación e indignación” de los vecinos “porque se prometieron una serie de obras que no se han realizando” y “no entendemos cómo se puede empezar a llenar una presa sin que haya un plan de emergencia para el pueblo aprobado”.
A este respecto, ha reconocido que el pasado mes de octubre se convocó a todos los alcaldes del valle a una reunión en Arnedo “en la que se explicó el plan de emergencia de la presa, pero no de los municipios afectados”, además de que se les dijo que “el plan lo tiene que hacer el ayuntamiento y, si ocurre algo, el responsable es el alcalde”.
Así las cosas, Ochoa ha cuestionado que “nosotros no hemos pedido la presa, no la hemos hecho y ahora resulta que somos los responsables si pasa algo”.
A esto ha sumado la “indignación” del pueblo porque “se prometieron inversiones en el municipio de Enciso por valor de 9´6 millones de euros, tenemos una memoria hecha por la propia CHE, y a día de hoy se ha ejecutado cero euros”.
Con todo, tras la visita y las conversaciones que ha mantenido con los responsables políticos, Ochoa ha señalado que le han trasladado que “entienden nuestra preocupación” y que desde la Delegación del Gobierno y el Ejecutivo regional “se han comprometido a que nos echarán una mano, incluso si fuera necesario económicamente”, para lo que “podríamos incluso esta semana tener una reunión los alcaldes en Logroño, con los técnicos del SOS, para que nos digan lo que tenemos que hacer”.
En cuanto a las obras de restitución prometidas, el alcalde de Enciso ha señalado que el Secretario de Estado se ha comprometido a licitar este año la plaza y la calle mayor, junto con sus redes de saneamiento y de abastecimiento, lo que calcula en unos 340.000 euros, si bien “del resto de actuaciones no sabemos nada”.
Con todo, Ochoa ha incidido en que “nuestra actitud siempre ha sido de diálogo y de facilitar las cosas durante las obras y ahora esperamos algo de correspondencia por el otro lado, lo que además está comprometido por escrito”.
A este respecto, la Delegación del Gobierno ha confirmado que se están desarrollando tres proyectos compensatorios en la zona, todos ellos vinculados con el ciclo del agua. En concreto, la estación de depuración de aguas residuales en Yanguas (Soria), el encauzamiento de un barranco en Arnedillo y un proyecto de abastecimiento, saneamiento y urbanización en la localidad de Enciso, y se espera que estos proyectos iniciales sean licitados en el primer semestre de este 2019.
También añade que el arranque de la puesta en carga se produce tras dar por implantado el Plan de Emergencia de la presa el pasado mes de diciembre y que su tramitación culminó con una reunión organizada por Protección Civil para la divulgación de este plan entre los alcaldes de los municipios del entorno de la infraestructura y autoridades competentes.
Ubicada en una cerrada situada a unos 700 metros aguas arriba del municipio de Enciso, la presa tiene un volumen útil de 46,50 hectómetros cúbicos (hm3), lo que permitirá regular un total de 46,10 hm3/año, respetando el caudal ecológico de la cuenca fluvial de la que se abastece.
Esta infraestructura, cuya historia también ha estado protagonizada por los enfrentamientos políticos y sus detractores, tiene una altura de 103 metros y una longitud de 375 metros.
Podemos anuncia proposiciones para paralizar el llenado hasta plan de evacuación
Por su parte, la formación política de Podemos ha anunciado que tiene intención de registrar dos proposiciones en el Congreso de los Diputados y en el Parlamento de La Rioja para “paralizar temporalmente el llenado de la polémica presa que, a día de hoy, no cuenta con el correspondiente Plan Específico de Emergencia y Evacuación”.
Su secretario general en La Rioja, Kiko Garrido, considera “indignante y temerario que se exponga a los vecinos del Alto Valle del Cidacos a este nivel de inseguridad” y entiende que esta forma de proceder “no es nueva en unas obras en las que ha predominado la irresponsabilidad”.