El propio Las Heras, que lleva casi tres años en este grupo -el último año y medio realizando su tesis doctoral-, ha explicado este lunes 6 de julio, en Radio Arnedo, que, en colaboración con otro grupo de San Sebastián de la UPV, y a través de proteína de soja y quitina, han desarrollado este dispositivo “que es una especie de apósito para utilizar en diferentes problemas relacionados con la medicina regenerativa”.
Ha precisado que, sobre todo, el trabajo está enfocado ahora en la cicatrización de heridas crónicas, que tardan en curarse.
También ha explicado que durante la investigación han visto que a las propiedades antiinflamatorias de la proteína de la soja y antibacterianas de la quitina, se suma también la capacidad que tienen de albergar células madre en su interior.
A este respecto, La Heras ha precisado que este grupo de investigación lleva muchos años trabajando con células madre, que en heridas crónicas ayudan a curarlas, y que, por tanto, “la idea era fusionar este biomaterial con células madre”.
Según este joven investigador, “ya se ha comprobado que este proceso es biocompatible y seguro, por lo que ahora se están planteando los siguientes ensayos para ver si es o no eficaz”.
Con todo, ha incidido en que todavía se tardarán años en probarlo en animales y, si resulta eficaz, en ensayos clínicos con humanos.
Entre tanto, este trabajo de investigación ha sido publicado y seleccionado como portada por la revista Green Chemistry en su número de junio, una de las publicaciones internacionales más prestigiosas en química y la segunda más importante en el campo de la ciencia sostenible.
Por cierto que la portada ha sido realizada por otro joven arnedano, Mario Arpón.
El grupo NanoBioCel, del que forman parte nueve investigadores y que trabaja en enfermedades inflamatorias intestinales, es miembro a su vez del CIBERBBN (Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina) y de la infraestructura científico técnica singular Nanbiosis-ICTS.