A la espera de conocer en este lunes 16 de noviembre la actualización de las cifras e incidencia, García se expresaba de este modo en sus redes sociales este pasado sábado 14 de noviembre, en el que la localidad contabilizada un total de 187 casos activos, cuarenta y dos más que el viernes, registrando uno de los datos más altos de contagio en este municipio desde el inicio de la pandemia.
El alcalde de Arnedo ha lamentado que recibe “decenas de mensajes y llamadas alertándome de las reuniones en algunos parques, plazas y zonas de la ciudad con comida y bebida. También de la compra, por parte de grupos de personas, en los supermercados para, presuntamente, reunirse en domicilios, bajos o huertas para merendar o cenar”.
García señala que “no disponemos de recursos humanos suficientes para vigilar cada rincón y a cada infractor”, pero se pregunta si “¿encontramos agentes en cada kilómetro de una carretera o autopista para vigilar si llevamos el cinturón de seguridad? Nuestro cinturón de seguridad en esta pandemia se llama cumplir las normas”, a la vez que asegura que “se está sancionando”.
Así las cosas, el alcalde de Arnedo ha reconocido que “siento una impotencia enorme porque no me canso de repetir que, aunque la norma no lo ha dictado todavía, no debemos salir de casa salvo para lo imprescindible”.
García es consciente de que “hay centenares de vecinos que están cumpliendo, privándose de ver a sus familias y amigos. Quedándose en casa para protegerse y proteger a los demás. Hay gente pasándolo muy mal”.
Sin embargo, advierte de que “ya vale de culpar a los demás de lo que hacemos nosotros. La hostelería está sacrificándose para evitar que relajemos las medidas en sus establecimientos y haya más contagios. Y mañana será el comercio, y pasado el deporte y al otro la industria. Recogemos el café en los bares y nos sentamos en los bancos, burlamos la norma y abrimos los bajos, todos lo estamos viendo”.
El alcalde arnedano reitera que “tenemos que bajar la curva” porque “sin salud no habrá recuperación económica”.
Con todo, aclara que “quienes se contagian, no son culpables. Muchos de ellos lo hacen a pesar de cumplir, casi de forma inexplicable. Pero muchos otros, se contagian y contagian a los demás porque no lo hacen bien, y lo sabemos. No informan a los rastreadores, se pasean rompiendo el aislamiento, se quitan la mascarilla cuando están con personas no convivientes”.
Ante esta situación, García vuelve a pedir a la población que no salga de casa “si no es imprescindible” y concluye diciendo que “esto no es una reprimenda, no pretendo amargar a nadie ni ser un pesado, pero ya no se qué más hacer. Se trata de todos nosotros, y siento la obligación de insistir en ello”.