Durante esta concentración, que a la misma hora del mediodía también se estaba llevando a cabo en Alfaro, y estaba siendo apoyada además de manera virtual desde las asociaciones de Calahorra y Logroño, y desde la Federación de Empresas de La Rioja, varios representantes de los sectores del comercio, la hostelería, el turismo y del ‘Arnedo Shopping Factory’ leyeron un manifiesto que inició la gerente de la asociación, Ana Quiñones, quien, en primer lugar, recordó a todas aquellas personas y familias que están sufriendo “esta maldita enfermedad”.
Durante las respectivas intervenciones, se reiteró el rechazo a las medidas impuestas de cierre de estos establecimientos y se cuestionó que se ven, “una vez más, discriminados como ciudad”, al estar actualmente dentro de unos parámetros de baja incidencia.
Además de impedirles trabajar, los responsables de los establecimientos afectados cuestionaron que “las prometidas ayudas”, que les iban a ingresar antes del 15 de enero, se van a retrasar, según parece, hasta final de primavera o verano.
Y lamentaron que “desde que comenzó esta crisis sanitaria, todos y cada uno de nosotros nos hemos adaptado a esta situación que requiere medidas tomadas por gestores cualificados, cuyo fin sea proteger la salud pero sin destruir el empleo y la economía”.
Incidieron en que son “conscientes” de los datos negativos en la evolución de la pandemia y de que esto, sumado a la “lentitud del proceso de vacunación”, va a hacer que estas medidas, con las que “ya no podemos resistir más”, se vayan a prolongar en el tiempo.
Así las cosas, los manifestantes reiteraron que solo piden que les dejen trabajar porque, además de no tener ingresos, siguen pagando impuestos, lo que consideran “una enorme injusticia”.
Por todo ello, exigen “una revisión inmediata de las medidas impuestas, para intentar salvar el empleo y, por lo tanto, la economía”. “Podemos establecer más medidas de seguridad y reducción del aforo pero en ningún caso el cierre”, señalaron en su manifiesto.
En esta misma línea, los representantes de los colectivos afectados reconocieron que “nadie puede discutir que salvar vidas es lo primordial pero, para ello, se pueden hacer muchísimas más cosas que cerrar nuestros establecimientos, que son negocios seguros. Negocios que han aplicado desde el primer minuto todas las medidas higiénicas necesarias. Negocios que han asumido la responsabilidad de ofrecer espacios en condiciones óptimas a todos sus clientes. Negocios que han sido los primeros en cerrar sus puertas para paliar el azote de la pandemia… Negocios que a día de hoy, ya no pueden más”.
A este respecto, también se preguntaron por qué el Gobierno regional, que ya anunció en noviembre que habría una tercera ola, no hizo nada para paliar su impacto.
Reconociendo que se sienten “desamparados”, incidieron en que la situación que están viviendo “es ya inasumible y necesitamos ya respuestas, apoyo, ayudas efectivas (reales, de las que llegan a nuestros bolsillos) porque, si no, corremos el riesgo que la zona Shopping de Arnedo, que con tanto esfuerzo nos ha costado poner en el mapa, ser reconocidos y traer riqueza a nuestro pueblo, pueda acabar desapareciendo… y con ello, un icono del pueblo”.
En cuanto a las cuatro agencias de viajes de la ciudad, conscientes de que para poder viajar es imprescindible garantizar la salud, una de sus representantes pidió que se agilice el proceso de vacunación y que ayuden a este sector, al que han dejado “tirado”, a “sobrevivir” porque cree que “a este paso el 2021 pinta ruina total”.
Entre otras cosas, los convocantes también pidieron al alcalde de Arnedo, Javier García, “que se sume a nuestra protesta y defienda, de la misma manera que se defiende de sus ataques en redes sociales, al pueblo de Arnedo, al pueblo que representa”.