El propietario de este restaurante, Javier Martínez, ha presentado esta campaña, este martes 27 de abril, acompañado por el director de Cáritas Parroquial de Arnedo, Santiago Álvarez, y el responsable de la asamblea comarcal de Cruz Roja, Carlos Cordón.
Álvarez ha explicado que esta propuesta partió de Javier Martínez, “que quería llevar a cabo alguna acción solidaria y había pensado en una campaña para sentar en la mesa a familias que no se pueden permitir el lujo de ir a un restaurante en estos momentos”.
A este hostelero también le plantearon la posibilidad de participar en el programa de transeúntes por el que, a aquellas personas que están de paso por Arnedo y que se quedan en desamparo, Cruz Roja las deriva a los servicios de ducha y lavandería de Cáritas Parroquial y también se les da un plato de comida caliente al que, en este caso, les invitará el restaurante Picabea.
Su propietario ha señalado que la idea se la dio la gente que en este tiempo de pandemia le decía que “echaban de menos ir a un restaurante”, lo que le llevó a pensar en todas esas personas “que no pueden darse ese capricho”.
Martínez ha afirmado que “por muchas injusticias que haya, y a la hostelería nos han tocado muchas, hay que aportar. No se puede estar todo el día protestando”.
“Yo soy el primero que saldría a la calle por una injusticia, pero para solucionar algo, además de protestar, hay que aportar y yo aporto esto porque es triste no poder ir a un restaurante”, ha señalado el propietario del Picabea.
Martínez también ha hecho hincapié en que “mucha gente ha apoyado a la hostelería, y vivimos de la gente”, por lo que cree que es el momento “de aportar a los vecinos que están mal ahora”.
Con todo, y si bien ha reconocido que las cosas están muy difíciles para el sector hostelero, al que considera que se ha tratado “injustamente”, ha incidido en que “todos hemos aportado desde nuestro trabajo”.
En cuanto a las familias que se beneficiarán de la campaña ‘Hoy invito yo’, el director de Cáritas Parroquial ha aclarado que “no tiene que ser una familia ‘pobre de solemnidad’. Estamos atravesando una momento en el que muchas, que estaban normalizadas, se han quedado en ERTE, en paro o sin ayudas, y se ven en una situación que no les permite pensar en sentarse en un restaurante a comer”.
En cuanto al programa de transeúntes, Álvarez ha señalado que se suele atender a entre 12 y 15 personas en un año normal, teniendo en cuenta que Arnedo no es un punto de paso.