Según ha dicho, “tanto la Consejería como el Ayuntamiento, en este caso ejerciendo como interlocutor, se han reunido en varias ocasiones con los propietarios y también de forma individual para ver de qué manera se podían ir corrigiendo todas las cuestiones”.
Además, ha añadido, “el proyecto sufrió una modificación en su inicio porque cuando lo conocimos yo mismo y mi equipo de gobierno en agosto de 2019, cuando el anterior gobierno se fue del Ayuntamiento, nos dimos cuenta de que sólo se iban a dejar tres accesos a todas las naves de la margen izquierda y en la derecha eran muy pocos también, así que nos reunimos primero con unos propietarios y luego con los otros para que, a la carta, decidieran donde querían los accesos, cortando los tramos de acera, con el fin de que tuvieran cierta flexibilidad para carga, descarga y movilidad”.
Una vez que comenzaron las obras, ha continuado, “efectivamente está existiendo un problema, muy difícil de corregir, porque las naves en su momento no se construyeron a la altura de la calzada y lógicamente ahora la obligación de la Consejería de Obras Públicas es actuar en la carretera y en las aceras, porque los accesos a las empresas son suelo privado y, como ocurrió en la avenida de Quel, son las empresas las que tienen que hacer un pequeño esfuerzo para hormigonarlos y que queden en sintonía con el entorno”.
Así las cosas, García ha reiterado que “desde el Ayuntamiento estamos haciendo de interlocutores con la directora de las obras, con el jefe de obra y con el propio director general de Infraestructuras, Vicente Urquía, con quien hay prevista otra reunión el próximo martes, y estamos atendiendo hasta donde podemos todas las demandas”.
En cualquier caso, ha dicho, “va a ser una obra que no solo va a suponer la urbanización de esa zona, de ese polígono, sino que también, con la construcción de las dos glorietas, va a mejorar la movilidad y la seguridad el tráfico pesado, que era una demanda histórica”.
García también ha recordado que se trata de “una obra financiada al 100% por la comunidad Autónoma de La Rioja, cuando el compromiso del anterior gobierno (del PP) era financiarla en un 70%”.
Con todo, el alcalde confía en que las obras acaben entre julio y agosto y en que “podamos resolver todos esos problemas más particulares que están teniendo algunas de las naves que repito están construidas a más bajo nivel y es lo que dificulta un poco lo que es la conexión con la calzada”.