Según ha informado este jueves 2 de septiembre el Instituto Armado, presuntamente el empresario detenido se aprovechaba de la situación irregular y de la necesidad económica de ciudadanos de origen marroquí y argelino, para ofrecerles trabajo en fincas destinadas al cultivo de hierbabuena, cilantro y perejil.
Una vez aceptaban el empleo, procedía a restringirles todos sus derechos fundamentales en cuanto a un alojamiento digno, jornada laboral, salario, pagas extraordinarias, vacaciones y bajas médicas, entre otros.
Detalla que las víctimas de este empresario llegaban a realizar más de doce horas diarias de trabajo durante los siete días de la semana, recibiendo a cambio un salario ínfimo -entre cuatro y cinco euros por hora trabajada-, escasos alimentos y alojamiento en locales carentes de las mínimas condiciones de habitabilidad e higiene.
Un accidente destapó las irregularidades
Ha precisado que el pasado 1 de abril, en la Central Operativa de Servicios de la Guardia Civil en La Rioja (062) se recibieron varias llamadas telefónicas en las que se alertaba del vuelco de un motocultor en el Camino Camorra de Autol con su conductor atrapado bajo el remolque y toda la carga esparcida por el suelo.
Dotaciones del servicio de seguridad ciudadana que acudieron al lugar del accidente se encontraron a una persona tumbada en el suelo con graves lesiones en cabeza y tórax, acompañada por quien alertó de los hechos, habiendo desaparecido del lugar del accidente el motocultor, su remolque y la carga que transportaba.
La investigación determinó que el empresario detenido había acudido al lugar del accidente acompañado por dos compatriotas -que también han sido identificados-, pero no para auxiliar a la víctima, si no para retirar del lugar todas las pruebas que le podían incriminar o relacionar con ella.
El motocultor y el remolque, que carecían de seguro obligatorio e ITV, fueron localizados ocultos en una de las propiedades del empresario, que en todo momento negó haber tenido una relación laboral con la víctima.
Su declaración quedó desmontada tras hallar los investigadores un vídeo en el que se veía a la víctima trabajando y conduciendo el motocultor en una de las fincas que el empresario tiene arrendadas. Además, los investigadores han tomado declaración a otros ciudadanos de origen magrebí y argelino que fueron explotados y maltratados laboralmente por este empresario sin escrúpulos.
La víctima del accidente es un varón, natural de Marruecos, en situación irregular en España, sin contrato de trabajo y domiciliado en Autol. Las graves lesiones que sufrió tras el vuelco del motocultor, motivaron su ingreso en la unidad de cuidados Intensivos del Hospital Santiago Apóstol de Vitoria (Álava).
Las actuaciones han sido puestas a disposición de la autoridad judicial.