El asunto, que se incluyó por urgencia en el orden del día, obedecía al derecho por contrato que tiene la empresa que gestiona este centro de revisar los importes de sus tarifas, a las que debe dar el visto bueno el ayuntamiento.
Ante la crítica de los grupos de la oposición que, después de siete años sin modificar los precios, consideran que es “una subida exagerada” para los ciudadanos, el portavoz del equipo de Gobierno municipal, Raúl Domínguez, ha respondido que el pasado mes de diciembre la empresa solicitó la revisión de las tarifas actuales, que han sido estudiadas por los técnicos.
Ha concretado que argumentaba que dichos precios estaban congelados desde 2015 y que el IPC acumulado es de más del 17 por ciento, además de que los costes energéticos –fundamentalmente de la electricidad y el gas- se habían duplicado y, en base a eso, solicitaba la actualización de las tarifas.
Domínguez ha recalcado que la empresa y el técnico municipal de Deportes han estudiado este asunto de manera conjunta, y que este último, el pasado miércoles, informó de forma favorable “por entender que se ajustaba a la realidad y por estar dentro de los precios de mercado”.
También ha precisado que el incremento varía entre el 10 y el 28 por ciento puesto que se incluyen subidas más importantes en las tarifas de actividades más bonificadas y de un menor importe en las que no tienen descuentos.