El jurado del festival destaca que “Azurmendi nos esconde los miedos tras la ternura de una mirada conciliadora y paciente. Una historia que crece sola, sin adornos ni alicientes. Dos actores frente a frente. Aparentemente sencillo. Y en esa sencillez aparente reside la magia de este maravilloso trabajo. La bestia no asusta tanto cuando se derrumba”.
Por su parte, el cortometraje íntegramente riojano “El Kala”, del arnedano Diego Pérez González, ha logrado el Premio del Público Victoria al corto más popular y el de mejor cortometraje documental Premio Transportes Josean, dotados con 1.000 y 500 euros, respectivamente, y su calificación también para los Premios Goya.
El jurado indica que la supervivencia es el motor del documental. “Un relato con corazón, contado desde el mismo. Diego Pérez González nos sumerge en la vida de un mítico personaje de la calle Laurel (Juan Carlos Estavillo, El Kala). Su contexto, la calle, funciona a su vez como protagonista y acompañante de la figura central del relato.
Pérez González reproduce la vida de Juan Carlos Estavillo, mítico personaje de la calle de Laurel, de Logroño, que combate su lucha con la adición e intenta vivir con dignidad. Su humanidad se apodera de cualquier espectador que se encuentre con su historia. El Kala debería tener una placa en Logroño y ojalá algún día podamos verle en un grupo de rock”. Añade, además, “mención especial también a la fotografía de este documental. Un blanco y negro muy crudo que retrata perfectamente la historia de El Kala”.
El Premio Ofimar al mejor cortometraje de animación ha sido para “Toxicología”, dirigido por Sonia Estévez. El jurado señala que “por ser una herramienta de reflexión y debate. Por hablar de la libertad en cuestiones relacionadas con la mujer de manera reflexiva y crítica mediante un argumento formalmente sencillo y una presentación artística atractiva. Por su estructura circular que excluye cualquier interpretación unidireccional o conclusiva, que persigue la perplejidad en el espectador o espectadora y que lo obliga a tomar una actitud reflexiva ante lo que ha presenciado. Un corto hecho en slowmotion que emana belleza y sensibilidad y trata temas necesarios y de profunda actualidad”.
Leon Siminiani, director de “Arquitectura emocional. 1959”, se ha llevado el Premio Estilista a la mejor dirección, en el que su director está presente en todos los pequeños detalles, de manera minuciosa, sin dejar perderse al espectador. Este cortometraje también se ha alzado con el Premio Instituto Riojano de Juventud (IRJ).
El jurado indica que “una buena dirección es imprescindible en una buena película. En A.E. el director está presente en todos los pequeños detalles, minuciosamente, inteligentemente pero también en no dejar perderse al espectador de lo que realmente cuenta. Sin exagerar, estamos ante uno de los mejores trabajos de dirección”.
Por otro lado, Nata Moreno se ha alzado con el Premio Febrero por la Educación. AMPAS de Centros Educativos de Arnedo, al mejor guion por “Madreselva”. El jurado ha valorado de este cortometraje “su habilidad para convertir un western en una comedia social, que convierten la inteligencia de los diálogos en una frescura del cine interpretativo”.
El Premio Asociación de Comercio y Hostelería de Arnedo a la mejor fotografía ha sido para Aqueronte, de Manuel Muñoz Rivas, en el que su director de fotografía Mauro Herce ha conseguido un buen manejo de luz y formalidad estética.
El Premio Onvinilo al mejor actor ex aequo ha sido para Alex Monner y Xavi Saez por “Sushi”, que muestra la realidad de una particular relación padre-hijo. Dice el jurado que “Àlex Monner y Xavi Sáez sirven como pilar fundamental de este cortometraje. Con un lazo que les mantiene en continua relación, no se sostienen el uno sin el otro. La verdad en sus interpretaciones atraviesa la pantalla y nos muestra la realidad de una particular relación padre-hijo. Sobre el conjunto destaca la escena del karaoke”.
El galardón La Rioja Film Commission a la mejor actriz ha sido para Celia Freijeiro por “Cuentas divinas”, de Eulalia Ramón, un trabajo en el que, según el jurado, “Celia Freijeiro se enfrenta de lleno a la complejidad del texto que ofrece y destaca con su habilidad para el cambio y la transformación, a través de su uso de la palabra. Transita la escena estando presente de forma continua y sin perder su veracidad”.
El Premio del público riojano Bodegas Ontañón ha recaído en cortometraje “El cine es maravilloso de David Fernández” y el Premio del público Realidades Cáritas Arnedo ha sido para “Actos por partes”, dirigido por Sergio Milá.
Además, el Premio Consejería de Medio Ambiente al mejor cortometraje de sostenibilidad ha sido para “Joy”, de Aner Etxebarria Moral. El jurado señala que “Aner Extebarria y Katz Studio narran la historia de Joy, ranger y madre de dos familias. La suya propia y los 9 gorilas de montaña que todavía viven en libertad en el Parque Nacional de Mgahinga en Uganda. Con la colaboración de Rift Valley Expeditions, esta historia muestra un lugar inexplorado del continente africano en el que sería posible promover un turismo respetuoso con las culturas y entornos locales como motor de oportunidades para mujeres y jóvenes”.
El jurado ha estado formado por Sergi González, Javier Tolentino, Carlos González, Andrea Álvarez Alonso y Clara Sans.
En la gala de clausura y entrega de premios, celebrada el sábado 28 de octubre en el Teatro Cervantes y que presentó Luis Larrodera, se entregó el galardón honorífico “Ciudad de Arnedo” a la actriz alicantina Sonia Almarcha. Por su parte, el pasado 22 de octubre, la actriz Mónica Randall recibió el premio “Rafael Azcona” del festival.