Este martes 18 de febrero, la Plaza del Mercado de Logroño ha sido el escenario de su presentación pública, un espacio que el sindicato considera «un símbolo de cómo la especulación y el auge de los pisos turísticos están expulsando a las vecinas de sus propios barrios, convirtiendo el centro de la ciudad en un escaparate al servicio del mercado”.
Más que una plataforma de denuncia, el Sindicato se presenta como un espacio de organización colectiva, convencido de que solo a través de la lucha y la solidaridad entre quienes padecen esta realidad será posible garantizar el derecho a una vivienda digna.
En el mismo acto, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de La Rioja ha anunciado su disolución, poniendo fin a más de una década de trabajo incansable en defensa de las familias afectadas por desahucios y la especulación inmobiliaria.
Desde el Sindicato han querido reconocer y agradecer su labor: “Su lucha ha sido un referente, han logrado frenar desahucios, denunciar abusos y cambiar vidas. Hoy damos un paso adelante para continuar su legado y construir una nueva herramienta de organización colectiva, porque la batalla por la vivienda está lejos de haber terminado”, han declarado.
Un problema estructural: la vivienda sigue siendo un lujo en La Rioja
El Sindicato de Vivienda de La Rioja nace como respuesta a una crisis habitacional que se ha convertido en una emergencia social. Acceder a una vivienda digna en la comunidad —como en gran parte del Estado— es cada vez más difícil, mientras las administraciones siguen sin tomar medidas eficaces para garantizar este derecho básico.
En Logroño y el resto de La Rioja los precios del alquiler han alcanzado niveles inasumibles, dificultando el acceso a la vivienda para miles de personas. Más de 30.000 viviendas permanecen vacías, muchas de ellas en manos de grandes propietarios y fondos de inversión, mientras cada vez más hogares se ven obligados a destinar una parte desproporcionada de sus ingresos al pago del alquiler o la hipoteca.
La especulación inmobiliaria y la proliferación de pisos turísticos están expulsando a las vecinas de sus propios barrios, convirtiendo el centro de las ciudades en un escaparate para el turismo y dejando a la población trabajadora sin opciones habitacionales.
Al mismo tiempo, la falta de vivienda asequible y la desaparición de servicios públicos y oportunidades en el medio rural están acelerando el éxodo hacia Logroño y otras ciudades, donde se encuentran con un mercado inmobiliario completamente inaccesible. Mientras tanto, miles de casas en los pueblos riojanos permanecen cerradas y abandonadas, sin que se pongan en marcha políticas efectivas para su rehabilitación y puesta en uso.
A pesar de los discursos institucionales, los desahucios no han cesado, y cada mes más familias son desalojadas sin una alternativa habitacional real. Mientras, la juventud ve la emancipación como un sueño inalcanzable, atrapada entre la precariedad laboral y los precios disparados de la vivienda.
Desde el Sindicato denuncian que la vivienda sigue tratándose como un negocio en manos de unos pocos, mientras miles de riojanos ven cómo su derecho a un hogar digno se desmorona. “Las políticas actuales solo ponen parches. Queremos soluciones reales y estructurales”, han afirmado.
Exigencias y medidas concretas
El Sindicato de Vivienda de La Rioja plantea un programa de 11 medidas urgentes para garantizar el derecho a la vivienda:
- Expropiación y movilización de la vivienda vacía.
- Paralización inmediata de los desahucios sin alternativa habitacional.
- Creación de un parque de vivienda pública no descalificable a perpetuidad.
- Control y regulación de los precios de la vivienda.
- Moratoria y regulación estricta de las viviendas de uso turístico.
- Fomento de viviendas colaborativas en cesión de uso.
- Contratos indefinidos de alquiler.
- Prohibición de la compra de vivienda por parte de fondos buitre.
- Fin de los abusos en los gastos derivados del alquiler.
- Transformación del IRVI en una oficina de vivienda al servicio del pueblo.
- Pueblos vivos: vivienda, trabajo y servicios públicos.
Un llamamiento a la organización
El Sindicato lo tiene claro: “Si eres inquilina y te han subido el alquiler de forma abusiva, si te enfrentas a un desahucio, si no encuentras vivienda asequible o no puedes emanciparte, organízate. Solo juntas podremos frenar esta injusticia”.
Pero la lucha por la vivienda no es solo de quienes la sufren directamente. Desde el Sindicato recuerdan que este es un problema de toda la sociedad y hacen un llamamiento a todas aquellas personas que quieran sumarse al movimiento. “No hace falta estar afectada para implicarse en esta lucha. Si creemos en barrios vivos, en pueblos habitados y en una vivienda al servicio de la gente y no del mercado, la organización colectiva es el único camino”, han afirmado.

