El Delegado Episcopal de Patrimonio de la diócesis riojana y deán de la catedral de Calahorra, Jesús Ignacio Merino, ha explicado este miércoles 17 de diciembre, en Radio Arnedo, que el descubrimiento se produjo durante las labores de revisión y catalogación, cuando el archivero diocesano Bruno Martínez Partidas examinaba las fotografías del Libro de Cuentas de la Colegiata de San Miguel de Alfaro (1506–1547) y advirtió que bajo el papel blanco que reforzaba la parte interna de la encuadernación —tipo ‘sobre’—, asomaban caracteres hebreos.
Consciente de la trascendencia del hallazgo, se activó al instante el protocolo de conservación y se contactó con la empresa especializada Códice Rioja para garantizar una separación segura del pergamino y asegurar su futura custodia independiente.
Tras el minucioso estudio y transcripción, realizado por el experto Manuel Hernández Sigüenza, se ha confirmado que el documento es un fragmento de un rollo de La Torá —equivalente al Pentateuco de la Biblia cristiana—, el texto más sagrado del judaísmo leído en la sinagoga cada sábado.
El contenido espiritual del fragmento recoge el pasaje del Éxodo 4,18 – 7,17. En estos versículos se narra el momento crucial en el que Dios envía a Moisés a liberar al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto y se describe la primera plaga ante la negativa del faraón.
El pergamino, elaborado en piel de ternero y con unas dimensiones de 620 mm de alto por 395 mm de ancho, presenta una escritura en hebreo cuadrado, sin vocales y dispuesta en columnas, tal y como dicta la tradición ritual. La caligrafía, obra de un sofer (escriba ritual especializado), incluye la decoración con tagin —pequeños trazos que coronan las letras sagradas—, lo que denota que este manuscrito fue creado específicamente para el culto litúrgico y no para el estudio privado.
Los expertos sitúan su origen más plausible entre los años 1350 y 1450, procediendo probablemente de las importantes juderías de Calahorra o Tudela, dada su influencia social y económica sobre la aljama de Alfaro.
Merino ha destacado que este descubrimiento constituye un verdadero hito para la investigación histórica riojana. Se trata del primer fragmento de un libro sagrado hallado perteneciente a la sinagoga de Alfaro, cuya existencia estaba documentada en archivos, pero de la que hasta ahora no existían evidencias materiales directas de este calibre. Es, de hecho, la segunda prueba escrita que certifica la presencia de dicha sinagoga en la localidad y, de este modo, Alfaro entra en las rutas sefarditas.
La Diócesis riojana señalado que este hallazgo no habría sido posible sin el esfuerzo comunitario. Desde el pasado mes de junio, el Archivo Diocesano impulsa la digitalización de los fondos de las parroquias de San Miguel y Santa María del Burgo. La ingente cantidad de documentación ha contado con la colaboración entusiasta del párroco, Carlos Esteban Hernando, y de numerosos vecinos de Alfaro, cuya disposición y ayuda bajo la supervisión del Archivo han permitido digitalizar ya más de 1.500 ejemplares.

