Esta actuación se producirá una vez que concluyan los trabajos de saneo y estabilización que durante los últimos días han conllevado diferentes cortes del tráfico de la carretera. Estos trabajos están consistiendo en el derribo controlado de los bloques más inestables, así como la retirada de los mismos de la calzada.
El objetivo de esta obra de emergencia impulsada por la Dirección General de Infraestructuras es estabilizar el talud para que no se produzcan nuevos desprendimientos y garantizar la seguridad vial de la carretera. La inversión del Ejecutivo regional en esta intervención urgente ha ascendido a 148.639 euros.
Se prevé que la adjudicataria de las obras comience la instalación de las barreras una vez las reciba, en un plazo aproximado de tres semanas.

