NUEVO RADAR INFORMATIVO EN ARNEDO

NUEVO RADAR INFORMATIVO EN ARNEDO  A unos 200 metros del colegio ‘Sagrado Corazón’ de Arnedo, en la carretera de circunvalación (LR-115), en dirección Herce-Arnedo, funciona desde este miércoles 30 de octubre un radar informativo que ha adquirido la concejalía de Tráfico para concienciar a los conductores de que no deben superar el límite de velocidad establecido, sobre todo, en tramos urbanos.                                      El edil delegado del área, Antonio Eguizábal, acompañado por un responsable de la empresa que lo ha fabricado y el jefe de la policía local, ha presentado, este jueves 31 de octubre, este nuevo dispositivo, denominado ‘radar Métis’, que ha recalcado que, en ningún caso, es un radar sancionador.Eguizábal ha explicado que se trata de “una señal luminosa” que funciona como radar informativo, preventivo y concienciador que, cuando se va acercando un vehículo, se ilumina e indica a qué velocidad circula.Pero junto a esta función, el nuevo radar, que se irá fijando en distintas zonas de la ciudad, sobre todo, en las proximidades de los colegios, también sirve para contabilizar el número de vehículos que transitan por el punto en donde se coloca, de manera que el ayuntamiento ya no tendrá que contratar a empresas externas para que realicen los “aforos” de tráfico que cada año y medio encarga en distintas calles.Eguizábal ha concretado que su concejalía ha adquirido este radar informativo –el primero de estas características que instala un ayuntamiento riojano- por unos 2.900 euros, y ha avanzado que a finales de este año o principios del próximo implantará otro más.Junto al concejal de Tráfico ha estado Eduardo Ruiz, uno de los técnicos de la empresa La Croix, una multinacional francesa con sede en Vizcaya que, después de un largo proceso de ajustes de precios y de perfeccionamiento del producto,  hace un año y medio sacaba al mercado este nuevo dispositivo de seguridad vial.Por su parte, el jefe de la policía local de Arnedo, José Antonio Rioja, ha incidido en la necesidad de que se respeten los límites de velocidad establecidos, sobre todo, en tramos urbanos y semipeatonales.