HOTEL VIRREY CUENTA CON UN DESFIBRILADOR El alcalde de Arnedo, Juan Antonio Abad, y la concejala de Servicios Sociales, María Antonia Pérez-Medrano, han asistido este lunes 22 de septiembre, en el hotel Virrey, al acto de entrega de un desfibrilador por parte de la empresa riojana Iberocardio Formación. Su responsable, Rafael Tamayo, ha explicado que Arnedo cuenta desde hoy con este aparato una vez que, en 17 empresas de la ciudad, ha culminado la primera fase de formación de unas 70 personas que ya tienen los conocimientos básicos para poder utilizar el desfibrilador, que durante las 24 horas del día estará disponible en el hotel Virrey, cuyo personal, por cierto, también ha asistido a los cursos.La concejala de Servicios Sociales, María Antonia Pérez-Medrano, ha señalado que el proyecto les pareció “muy interesante” y han procedido a firmar un convenio con Iberocardio por el que, si las empresas lo necesitaban, el ayuntamiento cedía aulas para la formación de sus trabajadores.Con todo, ha avanzado que después de las fiestas se intentar enseñar también el funcionamiento del desfibrilador a los empleados del ayuntamiento que lo deseen, con la intención de poder ubicar otro aparato más como éste en el consistorio o en policía local.En este sentido, Tamayo ha indicado que el objetivo es que Arnedo cuente con otros dos o tres desfibriladores, sobre todo en los polígonos industriales.En cuanto a su financiación, ha dicho que las empresas asumen los gastos de la formación en materia de Primeros Auxilios y Reanimación Cardiopulmonar a través de instructores sanitarios –de ocho horas presenciales- e Ibercardio hace la inversión de los desfibriladores porque es una “empresa que nace con carácter solidario para que la gente vea la utilidad” de esta tecnología con la que “se salvan vidas”.También ha señalado que el cedido hoy al hotel Virrey -establecimiento que se ha seleccionado porque tenía voluntad de tenerlo, personal formado y apertura durante las 24 horas del día- es el cuarto desfibrilador que esta empresa financia en La Rioja, tras los ubicados en Santa Marina (en La Rioja Alta), el barrio logroñés de Varea y Sotés.Según Tamayo, cada aparato de estos cuesta unos 1.500 euros, pero ha recalcado que no sirve de nada si la gente no sabe utilizarlo.Así las cosas, las personas formadas hasta ahora serán vitales en un protocolo que, normalmente, se activa con una llamada de emergencia al 112 en caso de que una persona sufra un infarto o desvanecimiento.Por su parte, la gerente del hotel Virrey, Yolanda García, presente también en el acto, junto a responsables de la Asociación de Comerciantes y del Consejo de la Juventud, se ha mostrado “encantada” de recibir este desfibrilador por si hubiera que utilizarlo.

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