Según la información facilitada este 26 de octubre, en los tres talleres localizados se llevaba a cabo una gran actividad de trabajo relacionada con la reparación de vehículos a motor, sin poseer estos establecimientos los permisos y autorizaciones necesarios para realizar legalmente las tareas propias de este tipo de negocios, así como para la gestión de los residuos originados.
Contra sus propietarios, naturales de La Rioja, Bolivia y Rumania, se han tramitado las pertinentes denuncias administrativas por infracciones graves y muy graves, tanto a la normativa industrial, medioambiental y seguridad social, que incluyen el precinto de las instalaciones por la Administración competente.
Durante estas actuaciones Agentes del SEPRONA y del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (G.I.A.T), han llevado a cabo un total de 22 inspecciones en talleres y centros autorizados de tratamiento de vehículos (CATV) ubicados en Albelda de Iregua, Alfaro, Autol, Bañares, Calahorra, Logroño, Murillo, Nájera, Rincón de Soto, Sorzano y Villamediana de Iregua, que han dado como resultado la tramitación de 16 infracciones graves y muy graves a la normativa medioambiental, de industria y seguridad social.
Las actas de infracción han sido remitidas a los ayuntamientos afectados y a las autoridades competentes.
Desde la Guardia Civil advierten de que los talleres clandestinos usan recambios de dudosa procedencia o de segunda mano y no cuentan ni con el espacio, ni las herramientas, ni la cualificación y formación necesaria para llevar a cabo las reparaciones bajo unos mínimos controles de calidad y garantía, lo que supone un “grave riesgo para la seguridad vial”, sobre todo si se trata de piezas de mala calidad relacionadas con sistema de frenos y dirección del vehículo.
Añade que este tipo de establecimientos también ponen en peligro el medio ambiente al incumplir la normativa que regula la gestión de residuos, es decir, el tratamiento inadecuado de los residuos tóxicos que se generan en la reparación de cualquier vehículo a motor (aceite residual, lubricantes de las cajas de cambio, pastillas de freno, filtros, neumáticos, baterías, etc.).