Tras la concentración silenciosa, el alcalde, Javier García, ha tomado la palabra para explicar su papel como máximo responsable de la ciudad desde que se conocieron los hechos y, en este sentido, ha reiterado la necesidad, ante situaciones de este tipo, de apelar a la prudencia y al respeto a las investigaciones en curso, para no entorpecerlas y para proteger a la víctima.
También ha destacado que, a pesar de este hecho concreto, Arnedo es una ciudad segura, como se puso de manifiesto en la última Junta Local de Seguridad celebrada esta misma semana. García ha recalcado que Arnedo no tolerará ningún tipo de agresión y ha defendido la necesidad de incidir en la prevención en todos los ámbitos, con especial hincapié en el escolar y familiar, para tratar, entre todos, de acabar con la violencia de género.
Tras la intervención del alcalde, que ha estado acompañado por otros miembros de la Corporación municipal, la joven arnedana Alicia Cordón, en representación de toda la juventud de la ciudad, ha tomado la palabra y ha mostrado su apoyo a la víctima de la agresión del pasado domingo y a su familia pero sobre todo a ella, ha dicho, “porque nosotras, sí te creemos”.
Ha añadido que “queremos alzar nuestra voz por todas las mujeres de este planeta, porque estamos hartas de tener que oír cada día que una compañera ha sido violada, humillada, agredida, o incluso asesinada”
“Estamos cansadas, ha dicho, de tener que volver con miedo a nuestras casas, de tener que pedir que nos acompañen, que no nos dejen solas, de tener que aguantar halagos que para nosotras no lo son, de soportar insultos por nuestra manera de vestir”
Porque, ha agregado, “os tiene que empezar a quedar bien claro que no nos vestimos para vosotros. Por llevar falda, escote, tacones, vestido, sudadera o mallas no os estamos provocando, no os estamos insinuando que queremos absolutamente nada con vosotros”.
Además, ha hecho “un llamamiento a todas las mujeres que sufren este maltrato día a día a romper las barreras que arrastran con el sudor de todo su cuerpo, porque no podéis vivir con miedo, con inseguridad, con un miserable que no os trata como vosotras merecéis. Ya está bien, ya es suficiente, porque el amor no es la ostia. Aceptar un primer maltrato es el principio de una larga humillación. Ámate, sé libre, no podrán maltratarte”, ha concluido, antes de que sonara una enorme ovación de los concentrados.