Así lo ha dicho el alcalde, Víctor Rada, durante el programa especial que hemos realizado en Radio Arnedo con motivo del día grande de estas fiestas que comenzaron ayer lunes 5 y que, con un amplio programa de actos, se van a prolongar hasta el próximo sábado 10.
Rada, que en este encuentro radiofónico ha estado acompañado por la concejala de Turismo, Pilar Pérez, el actual mayordomo de la Cofradía de la Transfiguración del Señor, Pedro Calatayud, y el consejero de Fomento y Política Territorial, Carlos Cuevas, ha señalado que su equipo de Gobierno va a trabajar para lograr que esta fiesta, considerada una de las más antiguas de La Rioja, obtenga esta declaración internacional que concede la Secretaría General de Turismo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Entre los requisitos exigidos por el Gobierno central para la concesión de esta distinción se encuentra poseer la declaración de Interés Turístico Nacional desde hace al menos cinco años, además de destacar por su antigüedad, continuidad en el tiempo, arraigo popular y relevancia, entre otros.
El origen de esta fiesta se remonta al año 1479 cuando la población de la Villa de Quel quedó mermada por una epidemia de peste a la que solo sobrevivieron diecisiete de sus cincuenta vecinos.
Según la Carta fundacional del Pan y Queso, que cada año durante la misa que se celebra el 6 de agosto lee el mayordomo de la cofradía, los vecinos se creyeron castigados por sus pecados, por lo que decidieron pedir perdón y acabar así con la peste.
Para ello salieron en procesión desde la Iglesia Mayor de la localidad hasta la ermita, cruzando en su recorrido todo el pueblo e incluso bordeando la orilla del Cidacos. Con ellos llevaron trece candelas en honor a once santos de la zona, a la Virgen María (representada en Quel por la Virgen de la Antigua) y al Santo Cristo.
Las velas fueron consumiéndose pero aquellas consagradas a la Virgen y a Jesucristo resistieron más que las demás, “tanto como lo que cuesta subir y bajar a Arnedo”, un hecho que los vecinos consideraron milagroso pues las trece velas eran todas iguales en tamaño.
Tras la celebración de la procesión, la mortandad por peste en la Villa de Quel cesó y los vecinos atribuyeron este hecho a un milagro divino. En agradecimiento, decidieron fundar una cofradía y hermandad (de la Transfiguración del Señor, conocida popular mente como ‘Del Pan y Queso’) con trece miembros, uno por candela, y acordaron mantener la tradición de la procesión, en la que se sacaría a la Virgen de la Antigua.
La procesión culminaría en la Ermita de la Santa Cruz con un almuerzo de pan, queso y vino ofrecido por la cofradía para todos los vecinos y que se lanzaría desde una balconada.
La tradición se ha mantenido casi intacta durante más de cinco siglos y los vecinos de Quel ha cumplido con esta fiesta hasta nuestros días, congregando cada vez a más público.
Los actos comenzaron anoche con una cena de la cofradía, tras la que esta mañana, a las nueve y media, se ha iniciado la procesión desde la iglesia hasta la ermita, acompañando a la imagen de la Virgen de la Antigua, patrona de la Villa de Quel, con la asistencia de cofrades, autoridades, gaiteros y el Grupo de Danzas de Alberite.
A continuación, ha tenido lugar la una Misa concelebrada en honor al Santo Cristo con la lectura de la Carta fundacional del Pan y Queso y posteriormente, desde los balcones de la ermita, el lanzamiento de 2.500 bollos de pan y 60 kilos de queso del Roncal en raciones.
Al finalizar este lanzamiento se ha regresado en procesión a la plaza del ayuntamiento, donde se ha quemado la tradicional rueda paniquesera.