Quiñones incidía en que “la conciencia es muy grande y la mayoría están tomando la decisión de cerrar” para “combatir esta problemática tan complicada”.
Así las cosas, Quiñones espera que esta decisión que, de manera voluntaria, ha tomado el sector hostelero y comercial de Arnedo se tenga en cuenta desde las Administraciones Públicas, más si cabe cuando supone un “desastre económico” para estos establecimientos que ahora estaban inmersos en el cambio de temporada y que se van a ver muy afectados por el aplazamiento de las fiestas de San José.
Pese a todo, ha recalcado que “queremos que se vea que somos responsables y que queremos velar por la salud de todos”, y demostrar que “queremos poner freno lo antes posible” a la situación de pandemia “para que esto acabe para todos”.