Así, sólo estará permitida la entrada a socios con carnet actualizado. No se venderán entradas diarias y, si el número de abonados superase el aforo del recinto, será necesario realizar turnos de baño.
El recinto será parcelado en espacios de ocho metros cuadrados para que todos los usuarios mantengan la distancia social y cada persona deberá ocupar un espacio delimitado, que deberá dejar libre de residuos una vez finalizado su turno.
Dentro del agua también se deberá respetar la distancia de 1,5 metros y los menores de 10 años deberán ir obligatoriamente acompañados por un mayor de edad, responsable de su custodia.
Los usuarios deberán respetar las direcciones y trayectorias delimitadas en el suelo y estará prohibido el uso de sombrillas, hamacas, sillas o juegos, entre otras cosas.
El uso de los vestuarios será para aseo y necesidades estrictamente imprescindibles y las duchas de los vestuarios estarán cerradas.
Los usuarios firmarán y entregarán una Declaración Responsable antes del primer acceso.
Además, el Ayuntamiento indica que “se establecerán todas las medidas de protección posibles con todas las garantías” pero sigue “apelando a la responsabilidad individual de los usuarios para asegurar el cumplimiento de las prescripciones”.
También señala que “las instalaciones se irán adaptando a las medidas requeridas por el departamento de Sanidad en cada momento” y que “estas medidas podrán sufrir cambios respecto a las tomadas inicialmente”.