Como consecuencia de estos casos, entre 110 y 115 personas están en situación de cuarentena en La Rioja y se les están haciendo las pruebas pertinentes para cortar cuanto antes la cadena de transmisión.
Hasta el momento, sólo uno de los nuevos casos detectados este fin de semana ha requerido hospitalización por la enfermedad, mientras que el resto permanecen asintomáticos.
Ramalle ha indicado que “en su mayoría son casos aislados y asintomáticos. Su identificación temprana por parte de las unidades COVID demuestra que los sistemas de detección precoz están funcionando, pero tenemos que ser conscientes de que el coronavirus permanece entre nosotros y todos y cada uno de nosotros tenemos que adoptar las medidas necesarias para cortar la cadena de transmisión”.
En total, tres personas estaban hospitalizadas por COVID-19 a primera hora de la mañana, una en el Hospital San Pedro de Logroño y dos en la Fundación Hospital de Calahorra.
Algunos de los nuevos casos detectados permanecen ingresados por otras enfermedades de base, pero se les ha detectado el virus SARS-CoV-2 en las pruebas previas a la hospitalización.
La mayoría de los casos detectados en las últimas horas en La Rioja se corresponden con casos aislados y sólo tres corresponden a un mismo foco epidemiológico localizado en La Rioja, y ya han sido notificados al Ministerio de Sanidad como brote. En concreto, el brote se ha localizado entre el personal sanitario del Hospital San Pedro de Logroño y ha afectado a dos trabajadores de Salud, que están asintomáticos y en cuarentena, y a un paciente.
El área asistencial de La Rioja está estudiando poner en marcha nuevas acciones para reforzar la prevención en los centros hospitalarios de la comunidad en donde, desde mediados de junio se realizan pruebas PCR a todos los pacientes que pueden requerir ingreso y a las personas que acuden a Urgencias con síntomas respiratorios.
También se ha controlado el horario de visitas y acompañamiento, además de facilitar la atención continuada a lo largo del día para evitar aglomeraciones de pacientes en las salas de espera.
No se detectaban casos confirmados de la enfermedad entre el personal sanitario desde el 30 de abril y, en los últimos cuatro meses, se han realizado dos oleadas de pruebas de COVID-19 entre el personal del Sistema Público de Salud.
Dentro de los detectados este fin de semana en La Rioja, los servicios de Vigilancia Epidemiológica han identificado casos confirmados asociados a un evento social celebrado recientemente en la localidad navarra de Tudela, así como contagios intrafamiliares y de personas que residen en comunidades vecinas.